Héctor Segundo Carabajal, apropiador de Claudia Domínguez Castro, la nieta 117 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo, pidió otra vez la prisión domiciliaria después de que este beneficio le fuera revocado cuando la justicia comprobó que había protagonizado una fiesta de disfraces en su domicilio violando la cuarentena y las condiciones de arresto.
El Tribunal Oral Federal 1 le revocó la prisión domiciliaria a Carabajal, quien obtuvo ese beneficio en el marco de las medidas para descomprimir la cárcel por el COVID-19. Fue después de que Carabajal celebrara una fiesta en su casa con su hijo y sus tres nietas, quienes viven en un domicilio contiguo al suyo. Las condiciones de detención de Carabajal son las mismas que un arresto, con lo cual no tiene permitido este tipo de licencias.
La justicia ordenó, además, enviarlo al penal de Luján, donde sólo hay dos camas ocupadas de 24 disponibles para los criminales de lesa humanidad.
La querella qe Abuelas de Plaza de Mayo -representada por los abogados Viviana Beigel y Pablo Salinas- le solicitó al Tribunal Oral Federal que no le conceda nuevamente el beneficio de la domiciliaria al represor por considerar que el lugar de detención donde se encuentra "cumple con todos los requisitos para tratar sus dolencias".
"Es necesario considerar el riesgo que puede implicar la permanencia en sus domicilios para la sobreviviente y para sus familiares ypara Claudia Dominguez Castro, que incluso dio a conocer al Tribunal que Carabajal había violado la domiciliaria".
En el escrito consignan también los abogados que volvber a darle domiciliaria al represor sería "una injusticia y podría poner en peligro a Claudia y su familia".
Este es el escrito presentado por Beigel y Salinas:
