El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este martes la existencia de un Conflicto Armado Interno y ordenó al Ejército restablecer el orden en las calles del país. Es la respuesta del mandatario ante la conmoción que generó la actuación de grupos armados procedentes del crimen organizado en Guayaquil.
La decisión del presidente fue comunicada luego de que un grupo de delincuentes irrumpiera en un canal de televisión durante una transmisión en vivo. Ese acto fue el de mayor repercusión, pero no el único ejecutado por grupos armados en Guayaquil.
“He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos”, dijo Noboa, quien asumió la Presidencia en noviembre.
“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”, escribió Noboa en su cuenta de la red social X.
Un día antes de la toma del canal de televisión, el presidente había decretado el estado de excepción por 60 días en todo el país motivado por la grave escalada de una crisis carcelaria y de seguridad.
El detonante de la imposición del estado de excepción fue la fuga de prisión de Adolfo Macías "Fito", líder de una de las bandas criminales ecuatorianas más temidas, Los Choneros, ocurrida el domingo.
Al día siguiente sucedieron graves motines en al menos seis cárceles, con guardias tomados como rehenes por los prisioneros.
En las horas posteriores a la declaración del estado de excepción se produjeron varios atentados con explosivos en todo el país. A la vez, se informó del secuestro de varios policías,
Con el escenario convulsionado por esos hechos,se produjo la toma del canal TC de Guayaquil, al que ingresaron hombres encapuchados portando armas durante una transmisión en vivo de la televisora. Obligaron al personal a tirarse al suelo mientras de fondo se escuchaban gritos y disparos.
Al final, la policía recuperó las instalaciones del canal, liberó a los rehenes y detuvo a algunos delincuentes, según la información que difundió la fuerza.
Con la crisis en pleno desarrollo, Noboa acuñó una proclama: “No vamos a negociar con terroristas”. El presidente atribuyó los hechos ocurridos a “grupos narcoterroristas” que “pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas”.
Enfatizó que en respuesta a el accionar de los grupos considerados criminales dio “disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles”.
