Diplomáticos ecuatorianos discutieron con el Partido Laborista el caso de Julian Assange como parte de los intentos por sentar las bases para una resolución del conflicto diplomático entre el Reino Unido y Ecuador sobre el fundador de WikiLeaks.
Ecuador busca un compromiso por parte de la coalición opositora para que no apoye la extradición de Assange a EE.UU. en caso de que el periodista viaje a Suecia para enfrentar las acusaciones de violación sexual.
Los diplomáticos ecuatorianos pusieron su atención en un posible cambio de Gobierno en Gran Bretaña tras las elecciones generales en 2015, por lo que decidieron discutir el tema con el opositor Partido Laborista. En la reciente reunión solicitada por Ecuador para tratar temas ambientales y el comercio bilateral, la embajadora ecuaroriana, Ana Albán, expuso también el caso del australiano que ahora permanece aislado en la embajada ecuatoriana en Londres.
Sin embargo, los laboristas se apresuraron a distanciarse del asunto, alegando que se reunieron para discutir otros temas y que el caso de Assange no es un asunto de la política hasta las elecciones.
Assange se encuentra en la legación ecuatoriana en Londres desde el pasado 19 de junio, ya que el Gobierno del Reino Unido le niega un salvoconducto que le permita hacer valer el asilo político otorgado por Ecuador, alegando que está obligado a extraditarlo a Suecia. Según el periodista australiano, su entrega a Suecia podría ser una simple excusa para extraditarlo a su vez a EE.UU., donde teme ser perseguido por la sonada publicación de cables diplomáticos.
"Ecuador quiere que esta situación se resuelva, pero ha perdido toda la fe en la buena voluntad del actual Gobierno para resolver la situación. Las autoridades ecuatorianas se dirigen al Partido Laborista con la esperanza de llegar a un acuerdo después de las elecciones. No ven favorable para Assange que resida permanentemente en la embajada de Londres", dijo una fuente a The Independent.