Después de arremeter contra la muestra "8M Manifiestos Visuales", que reunía obras que, en contexto del Día de la Mujer, criticaba al patriarcado y las cargas sociales que oprimen a las mujeres, el Arzobispado criticó a los fanáticos religiosos que destruyeron las obras.
Los vándalos actuaron después de un comunicado del Arzobispado que expresó básicamente la intolerancia a la libertad de expresión de quienes se dijeron "ofendidos" por las obras.
El Arzobispado señaló que la muestra ejecutaba "una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos, no solamente católicos" y hiere "convicciones religiosas". La polémica fue instalada poco después de que la UNCuyo fuera centro de críticas por la censura de sus medios contra investigadores que reconocieron a los mapuches.
Sin embargo, tras la destrucción de las obras de arte, desde esa institución sacaron un comunicado de repudio en un intento de despegarse del accionar de los católicos que irrumpieron en el Rectorado.
Este es el comunicado completo:
Habiendo tomado conocimiento de los hechos de violencia hacia la muestra de 8M en el Rectorado de UNCUYO queremos manifestar:
Repudiamos este acto de violencia física hacia las obras allí expuestas. Nos solidarizamos con las artistas que vieron afectado el fruto de su trabajo y esfuerzo.
Volvemos a llamar a la concordia y la paz que se pierde en los extremos, cuando dejamos de percibir que detrás de una obra o detrás de un símbolo religioso hay personas que tienen creencias o ideologías que no deben ser violentadas, ridiculizadas o agraviadas.
Lamentamos el accionar de personas que viven su religiosidad como en tiempos oscuros, que tan dolorosos han sido para la humanidad.
Invocamos, como en la Constitución Argentina, “la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”.
Mendoza, 20 de marzo de 2023
Pastoral Social de Mendoza
