El Congreso debate un proyecto que permite la presentación de trans y travestis como postulantes a Reina de la Vendimia

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Candela Berbel y Nadia González, reina y virreina de la vendimia 2013, promocionando Argentina como destino LGBT.

Un proyecto de ley que propone regular los concursos de belleza -y que se inspiró en algunos casos protagonizados por reinas de la Vendimia de Mendoza- será debatido el próximo martes en Diputados por legisladoras y especialistas en género, niñez y salud que analizarán la propuesta que se adecua a la legislación argentina antidiscriminatoria y contra las violencias hacia las mujeres.

En Mendoza ya existe una ley que eliminó el tope de edad de las aspirantes a la corona vendimial, y tampoco se les puede quitar los atributos en caso de embarazo, pero el proyecto de ley que empezará a discutirse desde el martes incluye otros ítems como " la posibilidad de participación en los concursos de personas con discapacidad, como también el respetar el género autopercibido de las personas postulantes, siempre que tengan su DNI actualizado", según resumió la agencia de noticias Télam.

Es decir, abre la puerta a la participación del concurso a travestis y transexuales que se autoperciban como mujeres y así lo exprese el cambio correspondiente en su DNI. La iniciativa es promovida por  Gloria Bidegian (FpV).

Además, indica el proyecto, los organizadores de estos concursos "deben abstenerse de publicitar, sugerir o promover la vigencia de aquellos cánones de belleza que, asociados con la delgadez extrema, incentiven o puedan provocar conductas relacionadas con trastornos de la alimentación tales como la bulimia y la anorexia", señala el texto legislativo.

Como en el caso de la ley mendocina -impulsada por Gustavo Arenas en 2014- en ningún concurso del país, de aprobarse la normativa nacional, podrá exigirse "topes máximos de edad, ni parámetros referidos al peso, a la altura, al color de tez, cabello y ojos de las personas postulantes".

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Reina y Rey de la Vendimia Gay 2013: Delfina Martínez y Brian Grosso.

No se busca prohibir los concursos

"Es lo mismo que un remate de hacienda", le dijo un colega a la diputada nacional Gloria Bidegian (FpV) cuando estaban participando de una fiesta provincial donde había elección de reina, frase que resumió en boca de un varón "la incomodidad que sentíamos las legisladoras que estábamos allí", contó la autora del proyecto a Télam.

A partir de esa experiencia, la política comenzó a trabajar en una propuesta "que no prohíbe los concursos, que son históricos y ayudan a las economías locales, pero los regula y propone que no hablemos más de reinas o princesas, serán 'representantes' de la fiesta nacional, provincial o municipal en la que participen", explicó.

"Lo que hacemos es adecuarnos a las leyes vigentes de igualdad de género y antidiscriminatorias, ya que el modelo de belleza que impulsan estos concursos configuran una de las formas de violencia que contempla la normativa nacional", agregó Bidegian.

El proyecto establece que de los certámenes podrán participar mujeres a partir de los 18 años, o adolescentes de entre 16 y 17 que estén emancipadas o cuenten con la autorización de sus padres o tutores que además "deben asumir por escrito la obligatoriedad del acompañamiento a la menor de edad en todo el transcurso del concurso".

Esto implica que está prohibida la participación de menores de 16 años en estas competencias, que existen en distintos lugares del país.

La autora de la iniciativa resaltó que "hubo un trabajo en conjunto con especialistas en género y salud y adoptamos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la Sociedad Argentina de Pediatría".

Por eso, el artículo 5 establece que "no podrán participar las personas mayores de 18 años de edad que tengan un índice de masa corporal (IMC) menor de 18.5 y las de entre 16 y 17 que tengan un peso dos desvíos estándar menores que el percentil de su altura".

El IMC es una fórmula que se utiliza para evaluar si el peso corporal es adecuado en relación con la estatura y el resultado inferior a 18.5 se considera no saludable, según el Ministerio de Salud nacional.

Los desvíos estándar son medidas matemáticas que permiten construir un "promedio" de salud corporal y las líneas del gráfico de crecimiento, en tanto, son los centilos.

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Fuente: Télam/Archivo Explícito

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