El costo de los bienes básicos para no caer en la pobreza prácticamente se cuadruplicó en Mendoza, donde una familia de dos adultos y dos niños necesitó en diciembre 469.081 pesos. Hace un año en el mismo mes requería $135.775.
En un mes, el salto de la canasta de pobreza fue de 22,47%, sin contar el alquiler. Los alimentos básicos para no caer en la indigencia, en tanto, aumentaron 23,45%. Sólo en este ítem una familia de cuatro debe reunir $200.000 (en rigor, $199.609) para no ser indigente.
El dato es clave en medio de la estampida inflacionaria tras el inicio del gobierno de Javier Milei, que duplicó el índice de precios y encareció los alimentos básicos, además de rubros como la salud y el transporte. Es decir, la foto queda vieja con los constantes aumentos no sólo en las góndolas de supermercados sino en las boletas de servicios y otros insumos.
Con este panorama, Cornejo -quien se ofreció como garante político del ajuste de Milei- se vio obligado a adelantar dos meses las paritarias, aunque les advirtió a los gremios que la próxima oferta será austera y que bajen sus expectativas de aumentos.
La inflación de diciembre en Mendoza fue de 25,3% y los alimentos subieron aún más que el índice general: 27%, según informó la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). Se consolidó así la tendencia de todo el 2023 con la comida subiendo por encima del costo de vida general.
En un año la suba de los alimentos fue en Mendoza de 250%, sólo superada por el costo de los elementos para equipar una casa, aunque éste es un rubro prescindible, no así los alimentos.
