Javier Milei practica un desmanejo de la política exterior que tendrá costos futuros no sólo para su propio país sino también para la cooperación latinoamericana. El impacto potencial de la gestión del mandatario argentino en las relaciones con los países de la región fue abordado por el periodista Günther Maihold en un artículo difundido por DW, una factoría periodística estatal de Alemania.
Con los cruces que ha tenido Milei con los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y Gustavo Petro, de Colombia, como disparadores, el artículo analiza el potencial de daño en el tiempo de la confrontación violenta que introdujo Milei en el trato con los jefes de Estado que profesan credos ideológicos distintos a los suyos.
Maihold remarcó que más allá de las confrontaciones con Colombia, México y Venezuela está el desprecio de Milei hacia Brasil y otros países vecinos con daños a nivel comercial y político que se contabilizarán a futuro.
"La actuación de Milei se está convirtiendo en el detonador de una situación de enfrentamientos en el vecindario latinoamericano que va más allá de meros desavenimientos", advirtió el cronista, antes de recordar que "las agresiones, descalificaciones y faltas de respeto caracterizan su andar político desde el comienzo".
Para el cronista, "salirse de la ortodoxia en el quehacer político se ha vuelto el signo identificador de Javier Milei", quien conquistó la fama y el interés de los medios "con un estilo de comunicación plagado de ataques personales e insultos".
Maihold sostuvo que con su discurso agresivo Milei busca "polarizar el escenario político nacional, regional e internacional" como estrategia dentro de "la batalla que lleva adelante en aras de la 'libertad' y contra la 'casta política' como encarnación de todos los males".
En la lectura del cronista, "tal esquema le puede servir a corto plazo y generara aplausos de sus seguidores, pero cuando la política se convierte en entretenimiento y se sirve de la humillación de otros desde el poder como instrumento de realce personal es previsible que las confrontaciones contra todo lo que se le oponga sean más mañas personales sin mucho potencial de rendimiento político para la población".
Entonces, concluyó Maihold, "la sobreactuación es un identificador central de Javier Milei, él construyó su estrategia política sobre un estilo disruptivo para generar atención y seguidores en su propio campo político, mucho de lo que escenifica a nivel internacional por lo tanto está pensado para el consumo doméstico y no debería desorientar los esfuerzos internacionales de entendimiento".