El expresidente de Perú, Alan García, se suicidó de un disparo en la cabeza esta mañana cuando supo que agentes policiales iban a detenerlo por orden de la justicia en el marco de la investigación del caso Odebrecht.
Luego que la Fiscalía determinara la prisión preventiva contra García, al momento de recibir la información, el ex presidente se disparó en el cráneo. Los agentes habían ingresado a su vivienda para detenerlo. Fue internado de emergencia en el hospital Casimiro Ulloa, donde murió pocas horas después.
El Poder Judicial ordenó este martes la detención preliminar por 10 días contra el ex presidente, así como contra su ex secretario general de Presidencia, Luis Nava, el ex vicepresidente de Petroperú, Miguel Atala, y sus respectivos hijos (José Antonio Nava y Samir Atala).
La decisión judicial fue autorizada a pedido del fiscal del equipo especial Lava Jato José Domingo Pérez, quien investiga al ex mandatario por los presuntos delitos de lavado de activos, tráfico de influencias y colusión en el marco del Caso Odebrecht.
Los diarios peruanos reportan que al enterarse del pedido de detención, García se disparó al promediar las 6:45 a.m. En ese momento, él pidió permiso para ir a su dormitorio sin que algún agente lo acompañe.
Hasta el hospital llegó el hijo de Alan García, al promediar las 7:15 de la mañana. También irrumpieron simpatizantes del APRA, quienes respaldaron al líder aprista.
