El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió un nuevo documento en el que reitera que está "preocupado" por el accionar de los fondos buitre y propone reformas para minar el terreno a futuras operaciones de los especuladores financieros en yunta con la Justicia de Estados Unidos contra Estados soberanos.
El FMI reiteró este lunes que “continúa estando preocupado por el precedente” creado por el litigio entre Argentina y los fondos buitre en la justicia de Nueva York, según indicó el consejero general y director del área Legal de la institución, Sean Hagan, en diálogo con la prensa previo a la publicación de un nuevo documento sobre reestructuración de deuda soberana.
El funcionario mencionó en ese sentido que desde el FMI mostraron “preocupación” desde hace tiempo atrás por el “precedente” que marca el caso de Argentina el cual “está creando una cantidad tremenda de incertidumbre”, siendo que “aún está por determinarse cuán significativo sea el riesgo” que esto implique.
Hagan, hizo hincapié en la preocupación compartida con otros actores de la comunidad internacional sobre las "implicancias sistémicas" del caso, en darse un escenario donde resulte "fortalecida" la estrategia de los fondos buitre en su litigio con Argentina.
Así, si los fondos buitre "tienen una probabilidad significativa de recuperar sus créditos en su totalidad, los acreedores que de otro modo habrían aceptado participar en la reestructuración estarán menos dispuestos a hacerlo", dijo Hagan mencionando los "riesgos" de que los acreedores individuales decidan finalmente no participar en reestructuraciones de deuda.
En las reformas abordadas en el documento publicado hoy y denominado “Fortaleciendo el marco contractual para abordar problemas de acción colectiva en reestructuraciones de deuda soberana”, el FMI apoyó las cláusulas sobre acción colectiva adoptadas por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA, sus siglas en inglés) que introducen una nuevo proceso de votación que permite que las decisiones sean tomadas por una mayoría de acreedores a través de todas las emisiones de bonos sin la necesidad de un voto realizado por cada tipo de título.
En cuanto a las modificaciones introducidas en la cláusula de pari passu, éstas clarifican que la provisión no requiere el pago a pro rata a todos los acreedores, algo que ya está siendo utilizado por algunos países soberanos.
El consejero legal subrayó el hecho del “consenso” que existe “de que las decisiones de la corte de Nueva York pueden ser interpretadas ampliamente”, en base a la lectura a la cláusula pari passu dada por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito.
De generarse una interpretación de lectura “amplia” sobre el caso, existe un “riesgo significativo de que los procesos de reestructuración soberana se conviertan en más complicados”, advirtió el Fondo, señalando que la extensión del precedente estará determinado en base a la interpretación que tribunales en otros países den a las decisiones surgidas desde la corte de la Gran Manzana.
La institución multilateral analizó por otro lado el rol que puede jugar en promover el uso de las provisiones modificadas de las CAC y de la cláusula pari passu en futuras emisiones de bonos soberanos, aunque tomando “nota de los riesgos de transición creados por el stock de bonos existentes que no contienen tales provisiones modificadas”.
En ese aspecto, el “paper” analizó específicamente la posibilidad de “aclarar” la Ley de Inmunidad Soberana de los Estados Unidos (FSIA, sus siglas en inglés) de forma tal que una reparación por mandato judicial no pueda limitar el uso de los países soberanos de activos que de otra manera están más allá del alcance de la autoridad de ejecución permitida por dicha legislación.
Así, “tal clarificación limitaría el impacto de una interpretación mayor de la cláusula pari passu contenida en el stock existente de bonos gobernados por ley de Nueva York, siendo que significaría que la medida cautelar podría ser aplicada solamente al uso de activos de otra manera no inmunes bajo la FSIA".