Algunas de las personas que recibieron la notificación son residentes legales, como el activista contra el racismo Suresh Grover, quien dijo estar "absolutamente sorprendido y horrorizado".
El ministerio de Interior de Reino Unido envió mensajes de texto a casi 40 mil inmigrantes sin papeles advirtiéndoles que no tienen derecho de estar en el país e invitándolos a discutir. Varios residentes legales que recibieron el mensaje se mostraron indignados.
"Mensaje del ministerio de Interior. Nuestros archivos muestran que usted podría carecer de permiso para estar en Gran Bretaña. Por favor contáctenos para discutir su caso", decía el mensaje.
Un portavoz del ministerio, citado por la agencia internacional AFP, explicó que la información fue enviada a 39 mil 100 personas entre septiembre de 2012 y junio de 2013. "Creemos que es correcto hacer cumplir las leyes de inmigración", aseguró.
Mensajes similares también fueron enviados por correo electrónico y tradicional.
Sin embargo, algunas de las personas que recibieron la notificación era residentes legales, como el activista contra el racismo Suresh Grover, que dijo al diario The Independent que estaba "absolutamente sorprendido y horrorizado".
Explicó que llegó a Londres "con mis padres en 1966, nací en el este de África y siempre tuve un pasaporte británico".
El especialista en inmigración Bobby Chan, que vive en Gran Bretaña desde 1973, fue otro de los receptores. "Este tipo de prácticas caricaturizan a los inmigrantes como una comunidad criminal y crean un ambiente de miedo", dijo al diario.
El portavoz del ministerio admitió que la empresa a la que contrataron para el trabajo mandó mensajes a 14 personas por error.
La oposición laborista condenó la campaña como una artimaña y recordó otra similar en la que unas camionetas paseaban por Londres con mensajes amenazadores.
En julio, las autoridades británicas lanzaron una campaña publicitaria en unos camiones que transitaban por varios distritos del país, que “invitaba” a los inmigrantes a irse a casa por cuenta propia para evitar enfrentarse a la cárcel.
En mayo, la Comisión Europea presentó una demanda en contra del Gobierno británico por discriminación hacia los inmigrantes, tras considerar como injustas las pruebas que se implementan para determinar si un inmigrante europeo puede cobrar subsidios públicos en ese país.
Con estas actividades, Londres viola el principio de la Unión Europea sobre la residencia habitual, reafirmado por unanimidad en 2009 por todos los países miembros del bloque.
