El gobierno sirio de Al Assad admitió negociar con Rusia la entrega de su arsenal químico al control internacional

Share
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

El ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, anunció la aceptación del gobierno de Putin. Hizo hincapié en que el acuerdo está diseñado para "dejar sin fundamento la agresión estadounidense".

 
 

 
 
SiriaSiria aceptó la propuesta de Rusia de establecer un control internacional sobre las armas químicas que se encuentran en su territorio, informó el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem.

El anuncio surgió durante el encuentro del jefe de la diplomacia siria con Serguéi Narishkin, presidente de la Duma, este martes en Moscú.

"Ayer (Lunes) llevamos a cabo una serie de fructíferas negociaciones con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien presentó una iniciativa en relación con las armas químicas. Esa misma tarde hemos aceptado la iniciativa de Rusia", señaló Muallem.

El ministro hizo hincapié en que el acuerdo está diseñado para "dejar sin fundamento la agresión estadounidense".

A tempranas horas de este martes, Lavrov aseguró que Rusia y Siria están elaborando en estos momentos un plan concreto de cómo realizar el traspaso de los arsenales químicos sirios a un control internacional.

Según datos de expertos israelíes, las armas químicas sirias se almacenan en 15 instalaciones en cinco regiones del país: en los alrededores de las ciudades de Homs, Alepo, Latakia, Hama y Al Safirah.
 
 
Un plan diseñado por Moscú

Rusia y Siria están elaborando en estos momentos un plan concreto de cómo realizar el traspaso de los arsenales químicos sirios a un control internacional, comunicó este martes el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
 
 

 
 

Se trata de propuestas concretas que se presentarán a todas las partes interesadas, Estados Unidos incluido, puntualizó el canciller ruso. Se comprometió, además, a que el documento final sea redactado en cooperación con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el Consejo de Seguridad y los países miembros de la Convención sobre armas químicas.

Al mismo tiempo, Lavrov puntualizó que la iniciativa de trasladar este tipo de armamento a determinados lugares seguros en territorio sirio y destruirlo después no es precisamente una iniciativa rusa. Insistió en que Moscú quiere usar cualquier oportunidad para la pacificación del conflicto, por mínima que sea, y por eso aprovechó el comentario del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien sugirió la posibilidad de suspender un ataque contra Siria si Damasco se desprendía de sus arsenales químicos bajo el control internacional.

En cuanto a los comentarios contradictorios que surgieron en Estados Unidos en respuesta a las negociaciones entre Rusia y Siria al respecto, el canciller dijo que él considera que las decisiones de ese tipo en Estados Unidos las toma el presidente del país y mencionó la entrevista de Obama el lunes por la noche donde este mencionó que un plan concreto de traspaso de los arsenales sería un gran avance que podría suspender la invasión.

El canciller ruso subrayó también que la destrucción de armas químicas en Siria no suspende la investigación internacional sobre su uso. Insistió en que los inspectores de la ONU deben volver al país y que la comunidad internacional analice todos los factores y testimonios. "Debe establecerse la verdad y los culpables deben presentarse ante la justicia", insistió.
 
 
La oposición siria quiere la intervención militar

La oposición siria condenó la iniciativa de Rusia de poner el arsenal químico bajo control internacional y la calificó de maniobra política. "Es una demora inútil que sólo resultará en más muertes y más destrucción del pueblo sirio", dice el comunicado de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución de Siria.

El rechazo de la oposición siria a la propuesta de poner las armas químicas bajo control internacional se puede interpretar como un intento de los rebeldes de cubrirse las espaldas, asegura el analista Luciano Zaccara, a la cadena rusa RT.
 
 

 
 
"Los rebeldes se están cubriendo las espaldas en caso de que las Naciones Unidas decidan tomar una acción contra el uso de armas químicas, teniendo en cuenta que en un principio los inspectores de la ONU dijeron que podían certificar que se habían usado, pero que en ningún momento iban a decir quiénes eran los responsables de haberlas usado", asegura Zaccara, director del Observatorio Político-Electoral del Mundo Árabe Musulmán.

Según el analista, los rebeldes quieren evitar cualquier acuerdo político entre la comunidad internacional y el Gobierno de Al Assad porque de esta manera "se podría garantizar que Al Assad seguirá en el poder".

Los rebeldes quieren forzar una intervención porque así "volcarían la balanza internacional en contra del Gobierno de Al Assad y evidentemente ante una intervención internacional las probabilidades del Gobierno de mantenerse en el poder serían muchísimo más limitadas", agregó Zaccara, en declaraciones a RT.
 
 
Fuente: RT
 
 

Share