El nivel de hacinamiento en los hospitales de Mendoza produjo el contagio de médicos y trabajadores de la salud y de éstos a los pacientes, denunció AMPROS, el gremio que agrupa a los profesionales médicos. Este miércoles se conocieron más casos de COVID-19 en lo que el gobierno denomina "clúster" de salud.
El gremio aseguró que el gobierno no tuvo en cuenta el factor ocupacional de los hospitales de la provincia: "El nivel de hacinamiento no fue tenido en cuenta en absoluto y produjo no sólo el contagio de profesionales, sino de éstos a los pacientes". Agregó que "los residentes no fueron cuidados, pese a la denuncia y a la insistencia de AMPROS para revertir la situación".
"Apenas se declaró la pandemia, el sindicato solicitó el cumplimiento de 11 puntos a la Comisión Negociadora: uno de ellos reclamaba la rotación del personal cada 14 días, lo cual no se puso en marcha y en el caso del Lagomaggiore, hospital de gran envergadura, el número de trabajadores enfermos aumentó considerablemente", apuntaron en el gremio que, cuando comenzó a propagarse la enfermedad pidió una reunión con la ministra Ana María Nadal sin éxito.
El gremio de los profesionales denunció también que en los hospitales no se hace una correcta desinfección. "Esto es una constante en varios efectores; por ello requerimos que se haga un protocolo de calidad en los lugares de trabajo", remarcó.
Por otra parte, señalaron "el incorrecto uso o falta de elementos de bioseguridad (camisolines, barbijos, máscaras) y apuntaron al multitrabajo como otro causante de la circulación del virus. Es decir, remarcaron, "cuando el trabajo de un profesional de la salud se realiza por motivos económicos, en varios efectores de salud, tanto públicos como privados".