El Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) planteó en su informe sectorial varias objeciones a la construcción del centro de esquí El Azufre, cuya Declaración de Impacto Ambiental el Gobierno aprobó esta semana, aunque en los hechos el sitio ya esté funcionando hace más de un año.
El IANIGLA y el el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) son los únicos organismos no ligados al oficialismo que emitieron los informes sectoriales en los que se basó la Secretaría de Ambiente para aprobar el informe de impacto.
El instituto, que depende del CONICET, apuntó algunos cuestionamientos basados, sobre todo, a la falta de estudios geológicos, hidrológicos, de impacto en las vegas, en la flora y fauna del lugar. y un punto clave para un centro de esquí: la falta de un análisis de cómo impactaría el desplazamiento de hielo y nieve y la generación de posibles avalanchas en la zona.
Entre otras cosas, sugirió realizar "un estudio y cartografía de detalle del ambiente glaciar y periglacial que incluya su delimitación. Asimismo, solicitamos incorporar datos relativos a tasas de adelgazamiento de los cuerpos de hielo y proyecciones frente al cambio climático".
Entre otros puntos, consignó el IANIGLA:
• "No se advierten propuestas de compensación o mitigación de los impactos, ni propuestas de sitios de monitoreo para evaluar la afectación que tendrá el proyecto a futuro sobre el desarrollo de las vegas".
• Destacó la "necesidad de contar con un estudio geomorfológico detallado y su cartografía asociada que describa los diferentes tipos de deslizamiento de remoción en masa que puedan llegar a afectar tanto al proyecto como al camino de acceso. El estudio debería contemplar el riesgo, peligrosidad y frecuencia de los posibles eventos. En el caso de hacer estructuras sobre el terreno para la mitigación y manejo de avalanchas/aludes se debería analizar también las implicancias de su realización".
• "Además no se observa, en el informe, ningún estudio geotécnico relacionado con las obras del proyecto. El mismo no solamente debería considerar el comportamiento del subsuelo para la construcción de obras, sino también su implicancia ambiental por el cambio de uso del suelo y subsuelo. Así también debería incluir estudios de predicción, prevención y mitigación de daños causados por los peligros naturales presentes en la zona donde se va a emplazar el proyecto. Particularmente esta zona no solamente presenta riesgos propios del ambiente de alta montaña como pueden ser aludes/avalanchas, flujos de barros, caídas de rocas, degradación del permafrost, etc., sino que también tiene peligros naturales propios de la zona de estudio como pueden ser los producidos por las erupciones volcánicas, formación de sumideros por disolución de la roca entre otros".
•"No se aprecia en el informe referencias al impacto del material particulado y del carbono negro sobre el manto nival, tanto en la etapa de construcción como de funcionamiento del proyecto. Está demostrado que el depósito de estas partículas disminuye el albedo y acelera el proceso de fusión de la nieve".
• "El informe debería presentar un plan de muestreo y monitoreo. Este estudio es sumamente importante debido a que el emprendimiento se ubica en las nacientes de unos de los ríos más importantes de la provincia y se caracteriza por ser un área prístina y con un alto grado de vulnerabilidad".
•"El estudio debe determinar la vulnerabilidad del recurso hídrico en función de la profundidad de la napa y permeabilidad de los suelos, demostrando que las actividades a realizar no afectarán o contaminarán las aguas".
Este es el dictamen del IANIGLA