El operativo de abril del 77 y el secuestro de la única nieta recuperada en Mendoza se ventilaron en el juicio a jueces

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Fueron dos de las claves del proceso que juzga a funcionarios judiciales por su complicidad con la dictadura militar.

Juici DDHH
Dora Goldfarb de Lucero, ex jueza, participó de la audiencia de hoy. Es la ex mujer de Pedro Tránsito Lucero, ex jefe de redacción del diario Los Andes. Lucero murió ayer. La mujer se paró de su asiento y culpó a Miret por el secuestro de su hija. Ante esto, el Tribunal decidió retirarla de la sala. Foto: Marcelo Ruiz/Infojus.

 

El operativo de abril del 77 y el caso de la única nieta recuperada, hasta ahora, en Mendoza, protagonizaron la segunda audiencia en el juicio a jueces y funcionarios judiciales en Mendoza, un histórico proceso que sentó en el banquillo a Otilio Romano, Luis Miret, Gabriel Guzzo, Guillermo Petra y Rolando Carrizo, acusados de encubridores y ejecutores del aparato represivo de la dictadura.

"La lectura del contenido de esta Megacuasa se inició con el Operativo de Abril del ’77, desplegado por fuerzas conjuntas, en solo 6 días contra 15 personas, en distintas localidades del Gran Mendoza. Su objetivo fue el secuestro de militantes de la Juventud Peronista y de la Organización Montoneros, considerados subversivos residuales", recoge el sitio juiciosmendoza.blogspot.com.ar.

El raid delictivo al que alude ese operativo comenzó el 4 de abril con el secuestro y desaparición de Pedro Ponce en la vereda de la Biblioteca San Martín, donde trabajaba.

Posteriormente cayó Manuel Alberto Gutiérrez, empleado de la empresa Coca-Cola, casado con María Eva Fernández; el matrimonio desaparecido había alojado transitoriamente Juan Manuel Montecino, quien estaba clandestino. Una vez capturados los dueños de casa, Montecino fue apresado al llegar al domicilio, pudo zafarse, corrió unos 60 u 80 hasta que recibió varios disparos y cayó en el lugar.

También en Las Heras, el 6 de abril de 1977. Jorge Albino Pérez y Emiliano Pérez–sobrino y tío, respectivamente- fueron secuestrados su domicilio.

El 9 de abril fue el turno de Gloria Nelly Fonseca, reseña el sitio web citado, capturada en la terminal por dos hombres que la obligaron a acompañarlos al descender de un ómnibus procedente Córdoba. Por su lado, el matrimonio de Julio Pacheco y Nora Otin provenientes de La Plata, dieron refugio a la sanjuanina Elvira Benítez. Pacheco salió de su casa rumbo al trabajo pero nunca llegó; Elvira fue secuestrada en aquel domicilio.

Algo similar sucedió con el matrimonio de Luis López Muntaner - Marta Lastrucci, oriundos de La Plata se mudaron a Mendoza escapando de la persecución política. El 8 de abril, Luis López salió, por la mañana, al encuentro de un compañero pero nunca volvió. Los hermanos de Luis reconocieron la fotografía de su cuerpo junto al de Ana María Moral, depositados en la morgue judicial por esos días; sin embargo los restos no han sido ubicados.

El 8 de abril hubo otros dos procedimientos; desapareció Gisela Tenenbaum en circunstancias desconocidas y Billy Lee Hunt, de él sólo se sabe que salió de la casa de su novia prometiendo regresar en una hora y se perdió su rastro.

Los abogados querellantes sostienen que los secuestros y desapariciones "sólo eran posibles con un fino trabajo de inteligencia militar y el infaltable aporte de los policías formados en la llamada lucha antisubversiva".

La única nieta recuperada de Mendoza

El expediente 99-M (ex 067-F), leído al cerrar la jornada, especifica el secuestro y desaparición de Alfredo Mario Manrique y de su esposa Laura Noemí Terrera; ambos militantes de Montoneros; así como la apropiación de la beba del matrimonio, Celina Rebeca Manrique Terrera de aproximadamente 7 meses.

El matrimonio y la niña fueron secuestrados el 24 de julio de 1977 en la Terminal de ómnibus de Mendoza. Por años se presumió que la beba también había sido ultimada junto con sus padres; sin embargo, a principio de 2007, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos –MEDH- denunció el posible hallazgo de Celina Manrique Terrera, en base a una denuncia recibida por el Organismo de parte de Adriana y Sandra Videla, primas de una mujer llamada Silvina Guiraldez, cuya fotografía coincidía con la difundida por la Red Nacional por el Derecho a la Identidad. Silvina, aceptó realizarse el análisis de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, esto permitió la confirmación de que Silvina Guiraldez era, en realidad, Celina Rebeca Manrique Terrera; la niña había sido entregada a la familia de crianza, por un policía.

En medio de la audiencia se vivió una situación especial cuando la ex jueza Dora Golfarb interrumpió el debate para informar , a viva voz, que el día anterior había fallecido su esposo, Pedro Lucero, a la vez que denunciaba los atropellos sufridos por su familia , particularmente su hija allí presente, con motivo del golpe del 24 de marzo.

Fuente: juiciosmendoza.blogspot.com.ar

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