El papa Francisco apuntó contra el aborto, la eutanasia y la fecundación in vitro al calificar como "falsa compasión" la justificación que se puede utilizar para realizar estos procedimientos, durante un discurso a los profesionales de la Asociación de Médicos Católicos italianos que se reunieron en el Vaticano.
Allí Francisco indicó que "el pensamiento dominante propone a veces una falsa compasión que se presenta como una ayuda a la mujer el favorecer el aborto; como acto de dignidad procurar la eutanasia; como una conquista científica producir un hijo considerado como un derecho y no como un don; o usar vidas humanas como conejillos de Indias para salvar presumiblemente a otras".
"La fidelidad al Evangelio de la vida y al respeto de la misma como don de Dios requiere a veces opciones valientes y contracorriente que, en particulares circunstancias, pueden llegar a la objeción de conciencia", indicó el pontífice a los médicos en declaraciones que consignó la agencia oficial de noticias de la Santa Sede.
Sobre el aborto, Francisco indicó que "no es un problema religioso ni filosófico sino científico" porque "es una vida humana y no es lícito liquidar, matar una vida humana para resolver un problema".
"Y lo mismo vale para la eutanasia. La eutanasia escondida, en la cultura del descarte, con los ancianos... íEs pecado contra Dios!", exclamó.
"Estamos en un tiempo en el que se hacen experimentos con la vida", comentó y apuntó también contra la fecundación in vitro: "Se hacen hijos en lugar de acogerlos como don de Dios".
El papa les dijo a los médicos que su misión "los pone cada día en contacto con tantas formas de sufrimiento" y, en ese sentido, los alentó "a hacerse cargo como buenos samaritanos, cuidando de forma especial a los ancianos, a los enfermos y a los discapacitados".