Las opositoras CGT y CTA, en conjunto con la Federación Agraria, protagonizan la segunda movida antiK del mes, tras el 8N.
El gremio de los Camioneros inició el paro convocado por la CGT de Hugo Moyano, la CTA de Pablo Micheli y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, con el bloqueo de cuatro pasos de frontera: Uspallata (Mendoza), Paso de los Libres (Corrientes), Foz de Iguazú (Misiones) y Güemes (Salta).
Estos gremios decidieron llevar adelante la medida de fuerza en reclamo de la suba del mínimo no imponible para el impuesto a las Ganancias, pese al anuncio de la presidenta Cristina Fernández sobre la modificación de ese impuesto para el ejercicio 2013 y una excepción en el pago de Ganancias para aquellos que ganen menos de 25 mil pesos en la segunda cuota del aguinaldo, un anuncio que los sindicalistas calificaron de "broma".
"Esta tarde comenzó un paro en cuatro puntos de la frontera: Uspallata, Paso de los Libres, Foz de Iguazú y Güemes", sostuvo el hijo de Hugo Moyano en declaraciones radiales y detalló que "en esos lugares ya hay cerca de 2.000 camiones al costado de la ruta".
Moyano, Barrionuevo y Micheli pretenden paralizar el transporte del país, además, por otros dos reclamos: la universalización del salario familiar y un aumento de emergencia para jubilados y pensionados.
Moyano insistió con que la protesta será acompañada por "gremios que, a nivel nacional, están en otro sector del movimiento obrero". Afirmó que "el reclamo es legítimo, nadie lo niega: lo comparten los que están con el Gobierno y los que no están con el Gobierno". Entre otros puntos, los gremios piden la suba del tope de Ganancias y la universalización del salario familiar.
El titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, por su parte, advirtió que "después tendrá que venir un paro de 36 horas si no hay respuesta, y los de 36 horas son los paros con movilización".