El pastor y exsenador Héctor Bonarrico confirmó en un comunicado que Rodolfo Suarez le ofreció un cargo en el Gobierno, que él declinó, y que en vez de un cargo negoció que se subsidiara a la fundación. Palabras más, palabras menos, es lo que había dicho en la entrevista radial en la que dio detalles del acuerdo con sus socios del Ejecutivo.
Suarez le confía a la Justicia el pago de un pacto electoral a Bonarrico con fondos públicos
Bonarrico es socio de Cornejo y Suarez, a quienes les aportó militancia y caudal de votos que, en el caso de Suarez, incluso agradeció en público cuando fue electo gobernador. En la Legislatura, la mano de Bonarrico se alzó cada vez que el Ejecutivo necesitó una ley, aún las más impopulares, como cuando el oficialismo propuso cárcel ara los que hicieran reuniones en cuarentena o la del Código de Faltas, que la emprendió contra opositores y desposeídos.
Bonarrico, la UCR y el PRO impulsaron un proyecto para que el estado financie evangélicos
En plena pandemia, el pastor fue beneficiado con un proyecto de ley que pretendía que el Estado financiara a los evangélicos con un subsidio, pero esta iniciativa no obtuvo el favor de los votos opositores. Dos años después, Suarez ordenó el subsidio por decreto, pero, cuando trascendió el trueque de plata a cambio de favores políticos, Suarez se desentendió.
Para no quedarse en la retaguardia, el gobernador puso a sus ministros a anunciar que iba a denunciar a Bonarrico en la Justicia. La respuesta del pastor no se hizo esperar: todos sabían y todos lo autorizaron, y si no, que alguien renuncie, podría ser un resumen de la misiva, que aquí reproducimos completa:
El comunicado de Bonarrico:
En el día de ayer, distintos medios periodísticos de Mendoza publicaron el decreto por el cual el gobierno provincial destinaría fondos a la fundación Acción Social, la cual presido y de la cual soy fundador. Esos fondos serían destinados a distintos programas sociales educativos y de apoyo a las comunidades evangélicas de Mendoza. Sin embargo, una vez que se publicó , el gobernador Rodolfo Suarez procedió a derogar el decreto aduciendo que “desconocía” el acuerdo al que habíamos llegado con funcionarios de primera línea de su gobierno, el cual fue aprobado luego de varios meses de trabajo conjunto.
Deseo aclarar que dicho acuerdo se basó en un ofrecimiento que se me hiciera para crear, dentro de la estructura estatal, una dirección “interculto” para que yo ocupara el cargo de director. Ofrecimiento que decliné por no querer engrosar el gasto público ni recibir un sueldo del gobierno provincial.
Propuse entonces que, en vez de crear una dirección, la fundación Acción Social pusiera la estructura, totalmente ad honorem, para coordinar y llevar a cabo los programas de los que se encargaría la dirección que pretendían crear.
El gobierno provincial destina millones de pesos en otras direcciones que también generan programas para diversos destinatarios: por ejemplo, la dirección de Género y Diversidad, que tiene un presupuesto anual de $70 millones con los que sí se pagan sueldos a funcionarios y empleados públicos, pero cuyo destino no se audita cada tres meses como sí se hace en el caso de los fondos derivados a las fundaciones.
Es por eso que me sorprende la actitud del gobernador Rodolfo Suarez de derogar un decreto que iba destinado a financiar programas educativos y de ayuda social a través de las iglesias evangélicas, que cumplen un rol tan importante en la sociedad como cualquier otro culto religioso.
Me sorprende que el Gobernador dijera que “no estaba al tanto” del acuerdo al que había arribado no con un dirigente político sino con un Ministro de primera línea y que luego fuera refrendado por quien es su actual vicegobernador, el señor Mario Abed ( a cargo del ejecutivo, por ausencia del Sr. Gobernador, quien estaba al tanto y había autorizado el decreto).
Si realmente el Gobernador no estaba enterado, alguien debería presentar su renuncia. O bien el gobernador que no se entera de lo que hacen sus ministros, o bien los ministros que actúan a espaldas del gobernador.
Me sorprende que algunos medios de comunicación hayan publicado la firma del decreto, calificando la suma acordada como “millonaria” cuando el mismo gobierno destina millones en pauta publicitaria para los distintos medios mendocinos. ¿Está bien que se usen fondos públicos para poner publicidad en los medios pero está mal que se usen para solventar programas de ayuda social?.
Puse a disposición la estructura de la fundación Acción Social para ahorrarle dinero a los contribuyentes y que los fondos sean utilizados no en sueldos sino en programas educativos para la comunidad. Y que, además, fueran auditados.
Tal vez para el gobierno sea mejor crear estructuras donde nadie controla los gastos ni adónde va a parar el dinero, pero mi intención fue, por el contrario, asegurar la transparencia y el efectivo uso de los fondos públicos.
Héctor Bonarrico Fundación Acción Social