Los paritarios del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación, con el secretario general Javier Guevara, a la cabeza, rechazaron la oferta que les hizo el gobierno este miércoles en la tarde para resolver el conflicto que arruinó el inicio de las clases. Los dirigentes decidieron decir que no antes de llevar el ofrecimiento a las escuelas para que fuese debatido, fundamentando que las bases del sindicato habían sentado postura contra el escalonamiento del aumento en a fines de la semana pasada, cuando se decidió parar los dos primeros días de clases.
El ciclo lectivo en las escuelas públicas tampoco comenzó de manera regular el miércoles, porque el gremio convocó asambleas en cada escuela y activó un llamado a los padres a no enviar a los alumnos. El jueves hay plenarios departamentales en los que se debatirán las posturas de las asambleas y se votará un plan de lucha para sostener en el plenario provincial del viernes. La dirigencia tanto oficialista como opositora del gremio promueve comenzar la segunda semana del calendario oficial de clases con tres días de paro sin asistencia las escuelas y una movilización en una de las tres jornadas.
Con el resultado de la reunión paritaria que se desarrolló nueve horas después de lo que estaba previsto, mientras el Ejecutivo juntaba partidas para conformar una oferta atractiva, los tes días de paro y la movilización pasaron a ser la entrada del menú de medidas de fuerza del plan de lucha que se empezó a cocinar mucho antes de que se conociera la contraoferta del gobierno, tras el rechazo del 2,3% de incremento que precedió al anterior paro de dos días.
La oferta
El gobierno de Francisco Pérez ofreció a los docentes este miércoles un aumento del 26% escalonado en tres tramos, siendo el primero del 14%, a partir del 1º de febrero; el segundo de 6%, a partir de julio, y el tercero de 6% desde setiembre. El ofrecimiento asegura también que el sueldo inicial del docente que empieza a dar clases será como mínimo de $3.500 desde febrero.
La propuesta de aumento salarial es parte de un paquete que incluye medidas que facilitarán el acceso a cargos directivos de los docentes y la titularización de cargos no sólo de los educadores sino también de los celadores. En la propuesta también se suma una promesa oficial de largo aliento: el destino de 500 casas para docentes en distintos planes del Instituto Provincial de la Vivienda. Esa promesa es de cumplimiento imposible en durante el año que tiene de vigencia, en principio, la paritaria actual.
Informe EXPLÍCITO: La paritaria de punta a punta
