Si votan o no los chicos de 16 y 17 años por legisladores provinciales y concejales está sometido a la rosca de las conveniencias partidarias, también responsable de que la discusión de la cuestión haya estado frizada en Mendoza desde octubre del año pasado, cuando se aprobó la ley nacional que amplió el limite de edad para los votantes, hasta este miércoles, cundo los partidos políticos con representación legislativa se encontraron con el ministro de Gobierno, Félix González, para concluir en que quién sabe cómo se va a votar en la provincia el 27 de octubre, más allá de que se hará como siempre con una boleta de papel, un sobre del mismo material y una urna.
Una oración larga alcanza para describir la situación del denominado voto joven en Mendoza, donde la Constitución establece que hay que tener 18 años cumplidos para comenzar a sufragar. La habilitación a los mendocinos de 16 y 17 años para votar a los candidatos para cargos provinciales depende de la maquinaria alimentada por las conveniencias particulares de las fuerzas políticas mayoritarias, como quedó en evidencia tras la reunión del jefe de la cartera política con los representantes de los partidos.
El gobierno propuso adherir a la ley votada por el Congreso con el consenso de todas las fuerzas para permitir que la franja etaria habilitada a votar para cargos nacionales pueda hacerlo también para los provinciales. Pero la idea no pasó el tamiz de la corporación política: el Partido Demócrata se opuso. Y la decisión no la tomó por su talante conservador, sino por pura conveniencia política.
Los demócratas aprovecharon la situación para pedir el desdoblamiento de los comicios nacionales de los provinciales y municipales. Es que al no permitirse el voto de los jóvenes en los cargos provinciales se complica la organización de acto comicial. A los votantes de 16 y 17 años hay que buscarles una forma de diferenciación porque sus derechos electorales son más restringidos que los del resto de los empadronados.
El resto de las fuerzas políticas estuvo de acuerdo en que se habilitara a los jóvenes para elegir los mismos cargos que el resto de los votantes, pero sin el consenso general es imposible avanzar en el tema porque podría caer fácilmente ante una demanda judicial. El gobierno no va a desdoblar las elecciones, por lo que los mendocinos votarán el 27 de octubre por diputados nacionales, legisladores provinciales para ambas cámaras y concejales, salvo en los municipios que desdoblen (lo harían Capital y San Carlos, pero no está confirmado).
Para los jóvenes de 16 y 17 años el gobierno piensa disponer de un sobre de color diferente al que les entregarán a los votantes más grandes de edad.
43.000 renovaciones ante de las PASO en Mendoza.
La norma que amplió a los adolescentes de 16 y 17 años el derecho a votar contempla como requisito a quienes pretendan sufragar tener renovado el documento de identidad, trámite que -según los datos que aportó el Ministerio de Gobierno- hicieron unos 43 mil mendocinos de la franja etaria en cuestión antes de la confección del padrón para las PASO, del 11 de agosto, el mismo que se usará en las generales del 27 de octubre.
Tomando el nivel de renovación como índice del interés por sufragar, la cifra revelada en Mendoza es alta, ya que constituye el 6% del total nacional, mientras que el padrón mendocino completo representa el 4% del general del país.
