"En las torturas masivas que hacían se filtraba el cura Franco Reverberi con una pistola en la cintura porque era parte de ellos". La remembranza sobre el rol del excapellán del Ejército Franco Reverberi Boschi -fugitivo de Interpol y refugiado en Parma, Italia, con la venia del Vaticano- salió de boca de Roberto Rolando Flores, testigo en el 11º juicio por delitos de lesa humanidad que se hace en San Rafael.
Reverberi Boschi fue reconocido por varios sobrevivientes y declarantes en juicios por delitos de lesa humanidad como un habitué de las salas de tortura en San Rafael. En la actualidad el cura se refugia en Parma, donde da misa por streaming. Este miércoles volvió a ser mencionado ante los jueces como un participante activo de las sesiones de tortura.
Informe Explícito: Reverberi Boschi, de sotana en sesiones de tortura
Flores, el testigo que lo trajo a colación, reveló en la audiencia ante el TOF2 los detalles de su detención en instalaciones de Infantería, donde era torturado en grupo por policías junto a otros presos políticos.
"Nos torturaban en una oficina de Bomberos, nos golpeaban a todos juntos, llegaba la patota, llegaban curados, Labarta, Daniel López, Mussere... En las torturas masivas que hacían se filtraba el cura Franco Reverberi con una pistola en la cintura porque era parte de ellos. El cura Cresciteli era de la policía, no del Ejército, pero Reverberi andaba con el Ejército. lo acompañaba siempre Aldo Sarmiento que era de Infantería de montaña en Uspallata, eran muy amigos", se explayó Flores.
En abril pasado, el juez federal de San Rafael, Eduardo Puigdéngolas, hizo lugar sendas presentaciones de la APDH San Rafael y de los fiscales Dante Vega y Pablo Garciarena, en representación del Ministerio Público Fiscal, y solicitó a la Cancillería que se formalice “el pedido de captura internacional y la consecuente solicitud de extradición” del cura Franco Reverberi Boschi.
El juez dejó constancia de la ampliación de imputación formulada tanto por Ricardo Ermili, de la APDH San Rafael y querellante, como por los fiscales Vega y Garciarena, en representación del Ministerio Público Fiscal.
Al sacerdote se lo acusa de 10 hechos en perjuicio de Roberto Rolando Flores, Sergio Segundo Chaki, Hugo Adelmo Riera, Mario Héctor Bracamonte, Luis Barahona, Alfredo Rafael Porras, Marcos Antonio Valdez, Roberto Rosales, Isidro Calívar y José Guillermo Berón.