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Estela de Carlotto contó cómo fue el encuentro con Guido, el hijo de su hija Laura y el militante Walmis Oscar Puño Montoya, quien vivió 36 años con identidad fraguada bajo la crianza de una familia adoptiva. "Se habló de nosotros, como personas comunes y normales", contó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
Entre varias cosas, contó cómo fue uno de los momentos más emotivos del encuentro, que fue cuando por primera vez, Guido se refirió a ella como su abuela. "Cuando se fue, me dijo 'Chau, abu', y no me desmayé porque soy fuerte, pero me corrió algo...", remarcó Carlotto. Destacó como algo positivo que su nieto es músico, al igual que sus hijos, y que comparte muchas características de su familia, en su comportamiento. "Tiene gestos nuestros, como el sentido del humor. Nosotros nos hacemos chistes todo el tiempo", dijo la abuela.
"He encontrado un ser humano maravilloso, una persona pura, simple, sencilla e integrada. Tenía una emoción contenida. Cuando se aproximaba, mis tres hijos lo esperaban en la puerta. Yo me quedé adentro. Cuando él entró, le dije: 'Mi nieto divino' y me dijo: 'Bueno, despacito'", agregó Carlotto. "Le dije: 'Vos estuviste en la pancita de mi hija', y me dijo: 'Acá estoy, soy el mismo'".
Dijo que, de ahora en más, la relación la van a llevar con cautela y respetando los tiempos. "Él se está cuidando y no me conoce. Es un ser humano. A manera de chiste, contó que cuando decidió hacerse los estudios, dijo: 'Si yo soy hijo de personas desaparecidas, que mi abuela sea la abuela máxima'. Y resultó que soy yo".
Reveló que la charla "fue muy linda". "Él vino con unos amigos porque no tiene más familia que la que lo crió". Sostuvo que para la familia que lo educó sólo tiene palabras de agradecimiento y que su situación de ahora en más depende de la Justicia. "Para mí los culpables fueron los que se lo apropiaron", aclaró Carlotto. Adelantó que va a tener que viajar mucho a Olavarría, y que "él también tendrá que hacer lo mismo".
