El cuarteto rockero femenino Estoy Konfundida acaba de editar su segundo CD, en el que mezclan un rock duro con cierta reminiscencias punks, y letras con mucho humor, desdramatizando posiciones feministas.
Con una raíz punk, el grupo fue evolucionando a un rocanrol de riffs pegadizos, letras con mucho ironía y humor, con arreglos vocales muy buenos, con las voces de Anita, Luciana y Soledad jugando durante las canciones.
-¿Cómo nace Estoy Konfundida?
-Soledad Patrolongo: Nos conocíamos de cruzarnos, de compartir algún que otro proyecto, así que al principios nos juntábamos más para divertirnos, no queríamos tocar, queríamos ir a tomar cerveza.
A los 6 meses grabamos un demo en vivo con 12 temas, pasó un año y medio y autogestionamos nuestro primer disco por medio de la UMI y así fue en los primeros 6 años.
-Anita Maldonado: El primer disco lo tocamos mucho, recorrimos mucho el under y en especial el Conurbano, para cuando decidimos grabar el segundo disco, ya estabamos más crecidas, queríamos que sonara mucho, había una productora detrás.
-¿Qué había cambiado?
-Luciana González: La banda había crecido en su convocatoria y en la cantidad de shows, apareció Mundi Epifanio con su productora y él nos contactó con Mariano Martínez de Attaque 77 para que nos produjera el segundo disco. Y nosotros sumamos a a Mavi Díaz para que nos hiciera el coaching de voces.
-¿Musicalmente qué cambió?
-Para mí la esencia sigue siendo la misma, que es inconfundible, tratamos de que los riffs sean pegadizos con coritos y muchas voces. La evolución se dio naturalmente no fue buscado, vas creciendo y te permitís disfrutar la música desde otro lugar que antes estaba más acotado al momento, alo que hacías.
En el disco van a escuchar tres voces, dos guitarristas, todas participamos y metemos cositas que se nos ocurren, nuestro quinto integrante es la unión de las melodías. Le damos mucho juego al tema de las voces, a la unión de las tres.
-¿Y al ser cuatro, hay más canciones compuestas, tienen para otro disco?
-Estamos aguantando temas para sacar el nuevo disco. Los vamos trabajando o los guardamos en grabaciones de la sala de ensayo. Porque a veces decimos bajemos la ansiedad, tenemos un disco que está freso en la calle. Además porque queremos hacer algo más elaborado o arreglado, cada una le da distintos colores a la lista, su sello y estilo, hay más diversidad.
-¿Cómo fue el trabajo con Mariano Martínez?
-A mí con la guitarra, Mariano me ayudó mucho, es un groso, lo que sabe, me enseñó un montonazo de sonidos, de escalas, de todo, lo mismo con Mavi, porque yo soy súperautodidacta, traté de buscar el sonido justamente de modo intuitivo.
Luciana: Tenemos muchas ideas, es muy difícil en mi caso aceptar algunos consejos y los productores te enseñan a bajar un poquito. Está el caso de Gustavo Santaoalalla que te pide “traeme 300 temas” y me suena más a una relación entre jefe y empleado, si todos pensamos que te tengo que traer 900 temas los llevamos porque todos pensamos que hay que llevarlos.
-En el disco prefieren jugar con el humor, antes que con hacerse las comehombres.
Anita: Siempre tratamos de ir por el sentido del humor y no en hacernos las perras y si lo hacemos es por humor, funciona, es buenísimo tener comunicación con el público más allá de lo que queremos mostrar.
-¿Decidieron ser una banda de mujeres siempre?
-Sí, al año y medio se fue la primer baterista pero queríamos ser todas mujeres porque estaba bueno. Cuando hay un hombre y suena bien te dicen `claro hay un hombre tocando la batería`. Al principio nos miraban `uh cómo van a hacer estas pibas` y después veían que una se la bancaba.
-¿Cómo fue lo hacerse un nombre en un medio tan machista?
-Teníamos que hacerlo con nuestras canciones y nuestra actitud. La banda debía lograr un nombre a fuerza de tocar y tocar y que el boca en boca funcionara. Siempre se vio más a los varones con las bandas de rock. Pero en el circuito under fuimos muy respetadas, en el circuito profesional estamos construyendo y haciéndonos nuestro lugarcito.
Fuente: Télam