Entre ellos están Camila Vallejo, Francisco Figueroa y Gabriel Boric, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Desde el estallido renunciaron tres ministros del área.
Antiguos líderes estudiantiles en Chile, defensores de la educación pública y gratuita, inscribieron sus candidaturas a diputados para los comicios nacionales previstos a celebrarse el próximo 17 de noviembre.
El ex presidente de la Federación de la Universidad Católica (Feuc), Giorgio Jackson; la ex presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo, así como ex líderes estudiantiles de la Fech, Francisco Figueroa y Gabriel Boric, se encuentran entre los ex dirigentes universitarios.
Ellos que aspiran a representar al pueblo chileno en el Parlamento, iniciaron en el 2011 las protestas en demanda de una educación pública gratuita y de calidad.
“Fuimos muchos los que salimos a las calles, y hay muchos que desconfían de las instituciones políticas y nosotros, hoy día, quisimos dar pasos decisivos para poder restablecer esa confianza”, según Jackson, estudiante de 26 años y uno de los principales dirigentes estudiantiles del 2011.
Chile, el país con la educación superior más cara del mundo, es escenario desde 2011 de constantes manifestaciones estudiantiles en contra de la privatización del actual sistema educativo del país, que proviene de la época de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Desde el estallido de las marchas, en reclamo por una educación pública, gratuita y de calidad, hasta el momento, tres ministros de Educación han caído, sin conseguir nada, pues el Gobierno sigue desatendiendo las demandas de los estudiantes.
La toma de colegios y universidades es una forma de presión que ejercen los estudiantes en el marco de sus demandas por una profunda reforma del sistema educativo, durante esta serie de manifestaciones que han entrado en su tercer año consecutivo.
Según cifras oficiales, el Estado chileno se hace responsable solo del 18 % del total de la matrícula, mientras que las familias asumen el costo del 82 %; una tasa que supera a la de cualquier otro país de la región.
Fuente: Hispan TV