“Yo no reniego de nada. Sé que el galán es sólo por un rato. El que te dé el cuero… Y por eso siento que quiero disfrutarlo a full. No hay que pelearse con esos rótulos. Todo lo contrario, hay que sentirse orgulloso de poder convivir con todo. De ahí que estoy muy entusiasmado con el hecho de poder trabajar con Pablo (Echarri) por primera vez. Nos conocemos bien y sé que nos vamos a divertir haciendo de galanes. Estos desafíos me hacen comprobar que elegí bien mi profesión. Quizás, a mitad de año, con Echarri nos calcemos los tacos los dos y dejemos a los galanes de lado”. Facundo Arana es el autor de esa frase, en una entrevista con la revista Caras en la que habló del proyecto que este año lo unirá a Pablo Echarri en la TV.
Arana en el verano también se reencuentra sobre el escenario del teatro Güemes marplatense en cada función con un viejo amor. “Además de darme el gustazo de hacer este unipersonal (En el Aire) en el que relato un cuento que me gusta, vuelvo a mi origen, a tocar el saxo, pero mi saxo con el que tocaba en el subte cuando todavía nadie me conocía. También por eso hoy me siento orgulloso de lo que hago. Siento que para subirse a un escenario hay que tener algo para decir, y hoy lo tengo. Nunca temí hacer algo mal en mi profesión, porque me puedo equivocar, pero estoy convencido de lo que hago. O sea, soy fiel a mis principios”, señaló.
De paso Facundo dejó algunas palabras para el público que sigue la revista, y que suele interesarse por la vida privada de los artistas: “Hace apenas diez días que me casé y debo confesar que mi vida cambió. María (Susini) como novia estaba buenísima, pero como esposa está fuertísima. Es todo en mi vida. Por eso estoy feliz. Pasé momentos bravos con el tema de mi salud, ya que perdí el veinte por ciento de mi capacidad respiratoria. Fue muy difícil la situación que me tocó vivir. Yo tenía una cicatriz en el pulmón derecho de la radioterapia que me hice hace años y ésta se inflamó y me quitó capacidad respiratoria. Fue espantoso. Sufrí un edema cerebropulmonar que te hace sentir tan mal, que te tirás a morir para no sentir nada más. Pero hay que lucharla, y hoy estoy pleno. Con tres hijos maravillosos y una mujer que se convirtió en mi esposa para hacer total mi felicidad“, repite Facundo con toda su sensibilidad a flor de piel.
Fuente: Revista Caras.
