Por Javier Polvani
@javierpolvani
El dirigente ganso Carlos Aguinaga abandonó el Partido Demócrata en el mismo acto que se asumió militante oficialmente adscripto al PRO de Mauricio Macri, con quien cerró el pase definitivo durante su visita a la provincia en el marco de la campaña presidencial. Es el tercer cabecilla de la interna gansa, tras Luis Rosales y Jorge Difonso, en romper filas con el aparato del partido conservador de Mendoza después de la humillación que sufrió la organización en las urnas en octubre del año pasado, con sólo 5,16% de los votos compartiendo la boleta con el macrismo.
El entonces candidato a la gobernación, Luis Rosales, quien llegó a esa instancia tras eliminar a Aguinaga y a Eduardo Difonso en las primarias, ni siquiera fue a la casa partidaria a reconocer la derrota. Nunca más volvió a mostrarse con los partidarios que lo llevaron de candidato en la elección que, como contracara a la apatía del electorado con los gansos, marcó el ingreso de la izquierda a la Legislatura por primera vez en la historia.
El único intendente demócrata de la Provincia, Jorge Difonso, en San Carlos, saltó al Frente Renovador no bien Sergio Massa celebró el triunfo en la provincia de Buenos Aires, en octubre. Intentó arriar al PD en su conjunto al armado massista en Mendoza pero fracasó, al igual que el año pasado cuando impulsó a su hermano Eduardo como candidato a gobernador en las primarias del PD.
Las deserciones se dieron bajo la presidencia de Richard Battagión en el PD, aunque el poder real en la agrupación de los conservadores mendocinos lo ostenta el ex diputado nacional Omar De Marchi, en yunta con el actual legislador nacional Roberto Pradines. Rosales desertó como consecuencia del desempeño electoral demostrado, luego de una campaña en la que usó sofisticados elementos del marketing y encuestas dibujadas para tratar de cambiar la historia en las urnas. Su fracaso fue rotundo.
Difonso y Aguinaga, cada uno con proyecto independiente, decidieron no lidiar más con De Marchi y Pradines y los estatutos del añejo partido, dominados como nadie por el ex y el actual diputado. En el caso de Aguinaga, quien en diciembre terminó su segundo mandato consecutivo en el Senado de la Provincia, seguirá negociando lugares en las listas con De Marchi y Pradines porque el macrismo y los gansos han sellado una alianza con vistas a los comicios del año que viene.
El ex senador demócrata no explicitó los motivos que lo empujaron afuera del partido que amaron su abuelo, su padre y otros familiares de sangre. Después de posar con Macri en Mendoza para la foto de difusión del pase, Aguinaga declaró: "Me sumo al PRO como un ciudadano entre tantos otros, con el objetivo de gobernar la provincia y el país. Mendoza va a salir de la pobreza y del desempleo provocados por los últimos gobiernos y Argentina recuperará la libertad y volverá al camino del progreso, ganándole al clientelismo y al autoritarismo".