Tras la cesárea a la que fue sometida la niña de 12 años jujeña violada por un vecino de 58, el gobernador de esa provincia, Gerardo Morales, cargó contra las militantes por el aborto legal y anunció: "Hay una familia importante de Jujuy que quiere adoptar al bebé".
"Hay militantes verdes que quieren que mate al bebé que nació. Yo no lo voy a hacer", sostuvo el mandatario en una entrevista con radio Mitre. La niña y su madre habían manifestado no querer seguir adelante con su embarazo, detectado a las 23 semanas pese a haber acudido a los tres meses de embarazo al hospital Materno Infantil de San Salvador de Jujuy con fuertes dolores abdominales, pero quienes la atendieron no detectaron la gestación. Recién 10 semanas después, en otro centro de salud, confirmaron el embarazo.
"Nadie podía sospechar que estaba embarazada. El equipo de psicólogos y obstetras, decidieron seguir con la voluntad de la niña y de su madre. Se cumplió con todo con la cesárea", recalcó Morales en la entrevista con Mitre.
En medio de la polémica por la falta de cumplimiento del protocolo FAL de la Corte, que ordena cómo proceder en los casos de embarazos por violación, el ministro de Salud de esa provincia, señaló en Futurock que "la cesárea se usó para hacer un parto. El niño ha nacido vivo. Es una bebé y se va a dar en adopción. El niño ha nacido y está en neonatología. El protocolo provincial dice que hay que darlo en adopción, no va a entrar en contacto con la madre".
Según Morales, "se garantizó el derecho de la niña a interrumpir el embarazo" y dio por cumplido el protocolo iniciado a las 22 semanas.
