En el primer trimestre del año hubo un importante aumento de la desigualdad social, según las estadísticas de Indec que miden el ingreso de hogares y personas basadas en la Encuesta Permanente de los Hogares (EPH).
Es el número más alto desde, al menos, 2016. Esto refleja que las medidas implementadas por el Gobierno fueron sumamente regresivas y aumentaron la inequidad.
El problema de fondo es que, salvo el incremento en la AUH (que fue insuficiente), no hubo medidas que apuntaran a neutralizar la fuerte caída de los ingresos que sufrieron los sectores vulnerados.
En el primer trimestre de 2024 aumentó fuertemente la desigualdad de ingresos medida a través del coeficiente de Gini: el valor fue de 0,467 mientras que en igual período de 2023 alcanzaba 0,446, siendo cero el valor que implica igualdad absoluta y uno desigualdad total. En términos distributivos es preciso remontarse hasta el año 2008 para encontrar desigualdad semejante (0,463), siendo que el Gini disminuyó año tras año desde la salida de la Convertibilidad hasta 2015.
"La brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue de 15. La brecha de la mediana aumentó un punto, tanto en la comparación interanual, con respecto al primer trimestre de 2023, como en relación al último trimestre con aguinaldo", detalló el informe de Evolución de la distribución del Ingreso que emite el INEC trimestralmente.
Fuerte golpe al poder adquisitivo
El documento indica que respecto a los 31 aglomerados que formaron parte del relevamiento, la suma total de ingresos para el total de la población fue de $6.915.757 millones, lo que significó un incremento de 198,4% en relación con igual trimestre de 2023, lo que muestra un fuerte golpe en el poder adquisitivo, si comparamos contra una inflación interanual que al marzo de 2024, final del trimestre relevado era de 287,9%.
El ingreso promedio per cápita del total de la población, alcanzó los $233.695, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $155.000.
Mientras que del total de la población, el 62,2% percibió algún tipo de ingreso, lo que allí el promedio se eleva a $369.085, donde persiste la brecha de género con ingresos para los varones por $429.741 promedio vs $310.064 de las mujeres. Una diferencia del 38,6% .
Respecto de la fuente de ingresos por hogar, el 76,8% corresponde a ingresos laborales mientras que el restante 23,2% son ingresos no laborales, entre los que ingresan Jubilaciones y pensiones, alquileres, cuotas de alimentos o ayudas en dinero de otros hogares, subsidios o ayuda social del gobierno, etc.
Respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $350.593. Mientras el ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población (los más pobres), fue de $118.759, el ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 a 8) fue de $329.826, y el ingreso de los deciles 9 y 10 fue de $855.881.
El peso de los ingresos no laborales en los hogares más pobres representó el 62,6% del total, lo cual implicó una significativa suba respecto del 57,6% del primer trimestre de 2023.