En un capítulo más del industricidio planificado por el gobierno de Javier Milei, la empresa Longvie ya trazó un plan de despidos y suspensiones mientras que la gigante automotriz Toyota comenzó con un plan de retiros voluntarios.
Toyota se ajusta a la motosierra
La automotriz japonesa Toyota, una de las empresas más potentes del sector, empieza a dar más muestras de las consecuencias del parate económico promovido por el Gobierno Nacional. A 100 días de la asunción de Javier Milei, la firma ya lanza la primera etapa del ajuste para adecuar su planta a las nuevas proyecciones de producción.
Ahora, la empresa informó que lanzará un plan de retiros voluntarios. La determinación ya se la comunicó a los representantes del SMATA, el gremio de mecánicos, y esta semana definirá las condiciones en las que se implementará.
Con los retiros Toyota encontraría una manera de prescindir de mano de obra en un contexto en el que creen que se deberán producir unas 25 mil unidades menos que en 2023. Se pasará de unas 186 mil a unas 160 mil, según las estimaciones empresariales.
«En las asambleas nos dicen, entre otras cosas, que el derrumbe es muy fuerte y que no hay dialogo con el gobierno. Que no reciben ni al gremio ni a las empresas», explicó una fuente del sector a InfoGremiales.
La estimación de Toyota es que al nivel de producción de hoy «sobran» 400 empleos. El plan de retiros voluntarios serviría para acercarse a ese horizonte.
La empresa hace poco más de un mes había empezado a recortar las horas extra e incluso había tomado una decisión extraordinaria: paralizar la producción por todo un turno los lunes. Todos parches en un clima económico más que delicado.
El telegrama junto al calefón
La empresa Longvie produce calefones, termotanques y estufas en su planta del Parque Industrial de Paraná y cuenta con unos 90 trabajadores. Según trascendió, la firma podría suspender gran parte de sus actividades en los próximos días. «Sólo quedarán algunos trabajadores para cargar los camiones y algunas tareas de mantenimiento», dijo la fuente que dialogó con Iprofesional.
Los trabajadores que serían suspendidos, por lo tanto, verán reducidos sus salarios. Por estas horas, se negocia con los empresarios de cuánto será esa merma. Durante el período que dure la interrupción de las tareas, los empleados percibirían, entre el 75 y el 80 por ciento de sus sueldos.
La medida se tomó ante la baja en las ventas y por tal motivo, se inició un plan de ajuste y reducción laboral que comenzó en diciembre pasado, con el despido de casi 20 trabajadores, algunos de ellos, con 10 y hasta más 15 años de antigüedad en la empresa.
Asimismo, los trabajadores hicieron notar la incertidumbre reinante ante la situación y hay rumores, de que podría haber más despidos. Cabe recordar que la empresa ha generado, desde 2018, una reducción de personal que rondaba los 240, hasta los más de 80 que hay en la actualidad.
Fuente: Infogremiales