Después de un mes de ausencia de la agenda pública, Rodolfo Suarez finalmente habló en público sobre la entrega de un subsidio al evangélico y exsenador Héctor Bonarrico a cambio de favores políticos. Según el gobernador, el pastor se confundió y la plata era para entregar a sectores vulnerables a modo de dádiva de su iglesia, no como un trueque por haber bajado su candidatura.
“Es un convenio que no lo descubrió nadie porque nosotros lo publicamos. Si este señor hubiese dicho que esto es para llegar a los sectores vulnerables, para los chicos que no tiene trabajo e iniciarlos en lo que es la industria del conocimiento, acá no había ningún problema. Este señor confundió todo y ante esa confusión y la menor duda, este gobernador con absoluta transparencia, le dio de baja”, dijo el mandatario en rueda de prensa en la inauguración del nuevo edificio del Ministerio Público Fiscal.
Suarez admitió que dio de baja al subsidio cuando el pastor blanqueó en una radio el trasfondo de la entrega de esos dineros de las arcas públicas.
“Hubo una declaración del presidente de la fundación donde aparentemente el objeto no sería el mismo que escribió y firmó. Cuando yo escucho las declaraciones que ha estado dando que han sido muy confusas y ante la menor duda, en cinco minutos yo di de baja el convenio”, sinceró Suarez.
El mandatario no se privó de criticar a la oposición -que ha intentado en vano respuestas oficiales sobre el intercambio de favores con Bonarrico- desviando el tema hacia la coyuntura nacional.
“Acá en Mendoza hay ciertos dirigentes que no tienen autoridad moral para hablar, por lo que está ocurriendo en el país y que es de público conocimiento”, subrayó. Además acusó que hay un “uso político de todo esto, de gente que no tiene autoridad moral".
Para rematar, quizás confiando en el blindaje que tiene su imagen en la Provincia -pese a que el escándalo hizo mella en las últimas semanas- Suarez soltó: “Nosotros lo que hacemos es actuar con transparencia y de cara a la gente. Los mendocinos y las mendocinas sabrán a quién creerle y a quién no creerle”.
