El ministro de Economía, Axel Kicillof, acusó a la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), presidida por el dueño del Banco Macro, Jorge Brito, de montar una estafa bajo el disfraz de un salvataje para la crisis generada por la condena de la Justicia de Estados Unidos a Argentina. Según el Gobierno, mediante una operación de prensa el gremio de los dueños de los bancos intentó aprovechar la situación para hacer un negocio con los fondos depositados por los ahorristas argentinos.
"Fue un episodio para el olvido. Los bancos querían arreglar y pagarla a los buitres con plata que es de los ahorristas. La estafa de los buitres se quería solucionar con otra estafa. Querían ser los salvadores con plata de otro", disparó el funcionario en declaraciones a Radio Del Plata. Kicillof calificó a la movida como la operación OPM (Otros Ponen la Mosca).
Kicillof tildó las operaciones que tejieron los bancos privados y las reuniones paralelas a las negociaciones del Gobierno de "berretas" y admitió que "le causaron gracia".
"Mientras estábamos teniendo esa discusión tan extensa y extenuante con los buitres, al mismo tiempo, aparentemente se gestaba esta solución patriótica por este personaje que decía que iba a salvar al país", enfatizó en claras referencias a Brito.
"Como el Gobierno tiene una posición firme, lo que dice es no puede pagar más de lo que dicen sus contratos y lo que dice su ley. Argentina no va a firmar cualquier cosa. Nos enteramos de cuál era la maniobra en los medios. Fue una operación OPM (Otros ponen la mosca)", subrayó.