La Campaña Nacional contra la Violencia Institucional Mendoza denunció a los preventores de Capital por accionar abusivo y discriminador con una mujer transgénero aprehendida y demorada "por averiguación de antecedentes", tras lo cual expresó su preocupación"por las prácticas ilegales rutinizadas cometidas por la Policía de Mendoza, propias de una dictadura (copiadas por los preventores de la Ciudad de Mendoza)" y exhortó "a los tres poderes que conforman el Estado a ocuparse de esta problemática ya que es su obligación convencional".
"Alexandra Martín Ribera es una chica del colectivo trans que lucha por su superación", señaló la institución al inicio de su relato. La protagonista salió, el 13 de enero de un kiosco ubicado en calle Córdoba buscando un taxi con el fin de llegar al cumpleaños de una amiga cuando un móvil de preventores de la Municipalidad de Ciudad se acercó y por la ventanilla del acompañante una agente de la Policía de Mendoza le grita: “Si fuera tu madre te mato de una patada en culo”. La destinataria respondió: “Tu madre debe ser un animal para parir un animal como vos”.
El preventor frenó el móvil y le espetó: “¿Que dijiste flaco? Repetí”, a lo que la agredida respondió: “Lo que escuchaste atrevida, mal educada; no tenes derecho a tratarme de esa manera, soy una ciudadana con un trabajo digno¨.
"Continúa la agente con un lenguage impropio para una funcionaria estatal: 'tus derechos me los paso por la tuna, vos no sos ciudadana, sos un ciudadano muy boconcito y vas a ir a cantar el cumpleaños a la comisaría'. Seguidamente la funcionaria policíal pide refuerzos por radio, al llamado responden varios móviles de preventores de la Municipalidad de Capital y algunos de Policía de Mendoza rodeando a la víctima cual delincuente peligroso. En uno de los móviles de preventortes había una chica trans. También en los móviles de la Policía de Mendoza había cinco chicas trans alojadas en la parte trasera todas apretadas".
"Estas conductas realizadas por los agentes de las fuerzas de seguridad (Preventores y Policía de Mendoza) se encuentran tipificadas en la Ley Nacional 23.592 de Penalización de Actos Discriminatorios. Asimismo violan incuestionablemente la Convención Internacional Contra Todas las Formas de Discriminación Racial", resumieron los miembros de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional Mendoza, entre cuyas misiones busca visibilizar casos como el de Alexandra.
Los preventores usaron la averiguación de antecedentes como espalda legal para llevarse a Alexandra, un clásico de la policía para aprehender y demorar en los calabozos a quien, según el resbaloso criterio policial, consideren ciudadano sospechoso.
Los agententes de las fuerzas de seguridad, resaltó la institución, "actúan al cumplimiento de órdenes del poder político municipal, aplican el Codigo de Faltas Provincial, el de Convivencia de la Capital y la Ley 6.722 orgánica de la Policía de Mendoza, estas normas totalmente inconstitucionales y represivas provenientes de la lógica del enemigo interno, legitiman el discurso represivo y el actuar violento de la fuerzas del orden contra los sectores vulnerables de la sociedad capitalina. Más allá de la constitucionalidad o no de tan vulgares institutos, la conducta rutinizada policial resulta, en este caso en particular, arbitraria por carecer la Detención por Averiguación de Antecedentes de motivos legales suficientes para llevarla a cabo. Éste hecho encuadra en el delito de privación abusiva de la libertad agravada por ser realizada por funcionario público (art. 144 bis del Código Penal)".
La chica fue llevada esposada a la comisaría Nº 2 de Ciudad. "Una vez en la dependencia policial llega otro móvil y la trasladan al médico de la policía, el cual le pregunta si tiene lesiones, sin mirar en detalle alguno. Alexandra responde que sí, pero no es revisada, a pesar de que tenía lesiones de las manotazos de la mujer policía. Es llevada nuevamente a la Comisaría Nº 2, la introducen en un baño, le hacen sacar los anillos, pero no le salen porque tiene los dedos hinchados. Indignada por la situación que la desborda emocionalmente la agente la amenaza: “te voy a apretar los dedos contra la puerta para que te salgan”. Ante semejante situación denigrante sumado al dolor intenso de las manos, la afectada quiebra en llanto".
Lo que sigue es un relato de detalles de un procedimiento escabroso no excento de sadismo para con la detenida, que finalizan con dos horas y media de encierro en un calabozo, tras lo cual la liberan.
"La Campaña expresa su preocupación por las prácticas ilegales rutinizadas cometidas por la Policía de Mendoza, propias de una dictadura (copiadas por los preventores de la Ciudad de Mendoza) y exorta a los tres poderes que conforman el Estado a ocuparse de esta problemática ya que es su obligación convencional. El Estado Mendocino esta violando flagrantemente derechos fundamentales de sus habitantes, consecuentemente, contraría los Pactos Internacionales con jerarquía constitucional de la materia. Estas situaciones de discriminación, violencia y segregación contra los sectores vulnerables, de nuestra sociedad, deben cesar so pena de que el delito estatal siga produciendo sus amargos frutos", cerraron sobre lo ocurrido.