La nueva Comisión para la Protección de los Menores, instituida por el papa Francisco para combatir la pedofilia en el clero católico, se reunió este jueves por primera vez y proseguirá sus tareas hasta el sábado.
Los ocho integrantes iniciales, designados por el papa el 22 de marzo pasado comenzaron a sentar las bases de trabajo de la Comisión, en particular elaborando lo que será la estructura final, precisando los objetivos y responsabilidades, y proponiendo los nombre de los futuros candidatos, en particular de otros continentes y países.
En estos días, donde también se prevé un encuentro con el Papa, las tareas están coordinadas por el cardenal de Boston, Sean Patrick O'Malley. El objetivo también es definir los ámbitos de intervención de la Comisión y las competencias respecto a aquellas de las varias conferencias episcopales.
"Se prevé una reflexión sobre la naturaleza y los objetivos de la Comisión misma, así como sobre la integración con otros miembros representativos también de otras geografías del mundo", explicó el vocero vaticano Federico Lombardi.
Integran el grupo inicial de la Comisión cuatro hombres y cuatro mujeres de distintas nacionalidades, especialistas de la materia en el campo psiquiátrico, abogados y sacerdotes.
Entre ellos hay una víctima de la pedofilia en la Iglesia católica, la irlandesa Marie Collins, que fue abusada por un sacerdote a los 13 años, primer víctima en dar testimonio de su tragedia en una asamblea oficial de la iglesia Católica en febrero de 2012 en la Universidad Gregoriana.
Los demás son la francesa Catherine Bonnet, estudiosa de psicología y psiquiatría, la inglesa Sheila Collins, docente de psiquiatría, el cardenal O'Malley, arzobispo de Boston y gran combatiente de la paidofilia en su diócesis, integrante del Consejo de cardenales que asiste al Papa en la reforma de la Curia.
Además, el jurista italiano Claudio Papale, la ex premier polaca y ex embajadora en la Santa Sede Hanna Suchocka, el jesuita argentino Humberto Miguel Yañez, teólogo de la Universidad Gregoriana que conoce a Bergoglio hace tiempo, el alemán, también jesuita, Hans Zollner, estudioso de la paidofilia y decano de la facultad de Psicología de la Gregoriana.
Luego del duro contragolpe, en febrero pasado, del informe del Comité de la Onu para la Protección de la Infancia, que denunció las prácticas cómplices paidófilas, el Vaticano reacciona ahora con la nueva Comisión, sobre la línea de la "tolerancia cero" ya inaugurada por Benedicto XVI.
Además de las cuestiones educativas y las "mejores prácticas" para la protección de los menores, la Comisión tiene en agenda los temas de los procedimientos penales contra los abusos, los deberes y las responsabilidades civiles y canónicas, también el "nodo" de la colaboración con las autoridades de los estados y las denuncias.
El papa Francisco hizo recientemente un mea culpa sobre la pedofilia en ámbitos de la Iglesia Católica.
"Me siento llamado a hacerme cargo, dijo el 11 de abril pasado ante la Oficina Internacional Católica para la Infancia, de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes, bastantes en número pero no en proporción al total, a hacerme cargo y a pedir perdón por el daño cometido, por los abusos sexuales hacia los niños".
"La iglesia es consciente de este daño, agregó; es un daño personal y moral de ellos, pero de hombres de la Iglesia. Y nosotros no queremos dar un paso atrás en cuanto al tratamiento de este problema y las sanciones que deben ser aplicadas. Al contrario, creo que debemos ser muy fuertes. Con los niños no se juega".
Fuente: ANSA
