La cordillera central de Cuyo "presenta la superficie cubierta por nieve más baja desde el 2000, y considerando los valores normales es el cuarto año consecutivo también por debajo de dichos valores".
La cita es de un estudio publicado por el Servicio Meteorológico Nacional, que destaca la falta de nieve y el pronóstico de sequía que se aproxima para Cuyo y la Patagonia debido a la falta de nieve y frentes fríos.
Lo que ocurre con la nieve en la cordillera regula la variabilidad hídrica local y regional y es clave para los glaciares, que se forman con acumulación y compactación de nieve. Sin nieve no hay hielo en la cordillera. Y por lo tanto el caudal de los ríos bajará.
Además del pronóstico de poca agua en los ríos y escasas lluvias, el SMN resalta que la región de Cuyo y la Patagonia ya atraviesan un período de sequía:
"Las zonas cordilleranas de estas regiones del país suelen tener su máximo de lluvias en esta época del año, pero actualmente estamos ante un panorama completamente inverso. En consecuencia, se presenta una situación de sequía, la cual es descrita por medio de productos (Figura 2) que clasifican índices de precipitación estimados".
Un trimestre con pronóstico "no alentador"
El SMN alerta sobre Cuyo y la Patagonia que "sobre toda la región domina un patrón de circulación atmosférica que disminuyó la frecuencia de avances de frentes fríos, con sistemas de altas presiones que impiden la formación de precipitaciones y favorecen temperaturas más cálidas que lo normal".
"Se puede esperar un trimestre más cálido que lo normal en Cuyo y el sur y este de Patagonia. En el oeste patagónico, temperaturas normales o superiores a lo normales", señala el SMN.
También habrá menos lluvias el próximo trimestre, señala el reporte. Hay una "mayor probabilidad de que la precipitación sea normal o inferior a lo normal en casi toda la región de interés. La excepción sería sobre el sur de la Patagonia, donde hay mayor probabilidad de ocurrencia dentro de los rangos normales".
11 años con menos nieve
“Llevamos 11 años con acumulación por debajo de la media, no se ha dado nunca de que haya 11 años seguidos con acumulación por debajo de la media. El 68 fue un año muy seco y hubo otros años secos pero nunca un período tan largo de crisis hídrica”, advirtió a fines de 2020 Gustavo Masiokas, investigador del IANIGLA-Conicet, que realizó un estudio sobre el retroceso de los glaciares.
El estudio concluye que en los últimos 20 años los glaciares de Mendoza perdieron un promedio de 4,5 metros de espesor, a una tasa promedio de 0,25 metros al año. Para magnificar esto en la cuenca del río Mendoza, por ejemplo, el relevamiento señala que se perdió un volumen equivalente a cuatro veces el volumen de agua del dique Potrerillos.
