Una de las explicaciones del elevadísimo precio que se pagó por Whatssap es el fracaso del sistema de mensajería de Facebook, combinado con el elevadísimo crecimiento del servidor de mensajería gratuito en los últimos tiempos.
Por Juan Castromil
Para 20minutos.es
El mercado de compraventa de empresas tecnológicas está que arde. Si hace unas semanas Google vendía Motorola a Lenovo, Raiku compraba Viber o Sony se deshacía de su división de ordenadores Vaio, ahora ha sido Facebook la que ha tirado de su generosa chequera -19.000 millones de dólares- para comprar WhatsApp, la popular app de mensajería móvil líder del mercado.
Pero ¿por qué ha comprado WhatsApp? ¿Realmente vale tanto dinero? Claramente podremos encontrar sin demasiado esfuerzo dos opiniones muy diferentes. Las que aseguran que Facebook necesita seguir creciendo a base de fagocitar servicios complementarios -y WhatsApp estaba en su camino- y los que consideran que Facebook se ha equivocado en el objetivo y más aún en el desorbitado precio.
Las razones de la compra son diversas pero se puede resumir en el fracaso del sistema de mensajería de Facebook, combinado con el elevadísimo crecimiento de WhatsApp en los últimos tiempos, que apenas se ha visto afectado por la creciente competencia.
WhatsApp estaba en un momento feliz de crecimiento- 450 millones de usuarios activos al mes- incluso cuando diversas apps de la competencia ofrecen mas seguridad y más variedad de formatos de comunicación. Las estimaciones consideran que no tardará en alcanzar los 1.000 millones de usuarios y eso supone un ritmo de crecimiento superior al de Facebook, Instagram, Skype o Gmail. Para poner en contexto, actualmente Facebook cuenta con algo más 1.200 millones.
Precisamente este crecimiento estimado puede ser la clave de la compra, ya que en el fondo Facebook lo que quiere son más usuarios (y sus respectivos datos). Ahora Facebook supera a WhatsApp en ambas métricas, pero esto puede cambiar en el futuro y si eso ocurre , el momento de comprar es ahora.
Además parece que los usuarios de WhatsApp son muy activos, el 70% lo usa a diario. Una cifra superior a la que tiene la propia Facebook. Estos usuarios generan 27.000 millones de mensajes al día y están repartidos a los largo del planeta de forma más homogénea que los de Facebook.
Pero WhatsApp está donde está por ser la primera app de mensajería que supo conectar con los usuarios, pero no por ser la mejor. Y esto supone una importante debilidad en un sistema que cada vez tiene mas fallos y más competencia. Una competencia que además crece también a toda velocidad.
La jugada de comprar aquellos servicios que no has sabido desarrollar adecuadamente no es nueva y tiene sus riesgos. El más evidente es el de evaluar correctamente el valor de la compra. 42 dólares por cada usuario de WhatsApp es según la mayoría de los expertos algo excesivo y la cifra total de 19.000 es sin duda muy alta. Para hacernos una idea, por ese precio se podría haber comprado decenas de veces “The Washington Post” o con tres veces esa cantidad se podría comprar Ford.
Por otro lado hay que evaluar las expectativas de crecimiento. Este punto parece asegurado salvo una huida en masa por el efecto Facebook o porque cambien las condiciones de uso o incluyan publicidad. No parece probable pero tampoco es imposible. Claro que no hay que olvidar que hace casi dos años Facebook compró Instagram por 1.000 millones de dólares, generando una polémica similar, y al final casi todo ha seguido igual.
Finalmente toca analizar las sinergias entre ambas empresas. Hay que tener en cuenta que muchos de los usuarios de WhatsApp se solapan con los de Facebook, con lo cual, la compra no supone un incremento de usuarios sino un parche a Facebook messenger, que pese a tener 350 millones de usuarios, no ha alcanzado las expectativas de Facebook.