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Dos gay sanjuaninos fueron sobreseídos por la Justicia de esa provincia, que los tuvo imputados durante seis meses por darse un beso en público, un acto que les costó caer presos en una Comisaría y ser encauzados en los tribunales.
Seis meses después de la imputación, el juez Enrique Mattar sacó dos conclusiones para sustentar el sobreseimiento: que los policías que detuvieron a los jóvenes no vieron la acción sino que actuaron por dichos de otros y que, después de todo, darse un beso no es delito ni contravención.
El propio magistrado explicó en esos términos los fundamentos de su decisión en una nota con el canal 13 de la capital sanjuanina que fue replicada por el portal Tiempo de San Juan. También dijo que el tiempo transcurrido desde la imputación podría haber sido menor, pero se justificó en que tuvo otros expedientes que atender.
El caso juzgado ocurrió en abril en el Parque de Mayo de San Juan. Uno de los detenidos en la oportunidad fue Gonzalo Di Carlo, quien integra la organización La Glorieta. La presidenta de esa entidad, Soledad Pérez, tuvo que ir con la abogada Carolina Correa Corts para conseguir la liberación de los novios encarcelados.
