Frente a su gente en la Catedral del Parque General San Martín, Independiente Rivadavia le ganó 2 a 0 a Aldosivi de Mar del Plata en un paupérrimo partido de fútbol. Los goles y nada más. A los cinco minutos del segundo tiempo convirtió el mejor jugador del partido hasta ese momento: Franco Quiroga. Y a los 32 minutos cerró la cuenta Marcos Brites Ojeda.
El primer tiempo no tuvo una sola situación de gol para ninguno de los equipos, parados en la cancha para no jugar por los entrenadores Fernándo Quiroz, de la visita, y Fernándo Gamboa, del local. Aldosivi se paró para responder de contra pero Independiente no lo atacó, entonces, la pelota rebotaba de un lado a otro en tres cuartos de cancha de la Lepra.
El equipo de Gamboa no jugó a nada. No tuvo ideas ni patrón de juego. Fue todo pelotazos para los dos nueve: Víctor Píriz Álvez y Cristian Fabbiani, quien es todo pasado, sino fuera por lo que hizo en su carrera es inexplicable que esté en una cancha del fútbol profesional. Sólo por lo hecho en Lanús y en Newell's allá lejos en el tiempo se sostiene alguna esperanza sobre el potencial del delantero. Frente a Aldosivi no existió.
El segundo tiempo fue similar al primero, sólo que llegaron los goles para la Lepra. Cuando el público comenzaba a impacientarse por no ver dos pases seguidos entre los de camiseta azul apareció Píriz Álvez para jugarle una pelota al vacío a Quiroga y éste la clavó en el arco del veterano Campodónico.
El gol le dio tranquilidad a los hinchas, pero en la cancha todo siguió como estaba: jugadores lentos, pases imprecisos y pelotazos sin ton ni son. Así hasta que a los 32 minutos Brites conectó un cabezazo perfecto en el área grande que infló la red de los marplatenses. Aldosivi no tuvo reacción y la Lepra se conformó. Tres puntos para aliviar el peligro de descenso, es todo lo que le dejó el juego a Independiente Rivadavia.
Con esta victoria la Lepra mendocina alcanza las 37 unidades y en la próxima semana visitará a Gimnasia La Plata en el bosque.