El sindicato que los agrupa rechazó la oferta de la dirección de Lufthansa que contemplaba modificaciones salariales por áreas de trabajo y remuneraciones en base cumplimiento de objetivos.
Lufthansa suspendió prácticamente la totalidad de los 1.720 vuelos programados para la jornada, ante la huelga del personal de tierra. La medida de fuerza afecta a todos los aeropuertos alemanes y a los aparatos que se encuentran actualmente en otros países.
Tan solo 32 vuelos, casi todos intercontinentales, se mantienen programados en la mayor huelga desde hace años de la principal aerolínea germana, que afecta al 99% de sus rutas, y que fue convocada por Federación Alemana de Sindicatos Ver.di (por sus siglas en alemán) para presionar en las negociaciones del convenio colectivo.
"La huelgas comenzaron en todas partes con el inicio de los primeros turnos", dijo un vocero de Ver.di, quien advirtió de que los pasajeros se encontrarán con mostradores vacíos en los aeropuertos alemanes.
La protesta laboral supondrá pérdidas multimillonarias para la compañía aérea y generará problemas para miles de pasajeros en los principales aeropuertos de ese país, aunque el anuncio de la medida de fuerza, realizado el viernes, posibilitó cambiar o anular pasajes, así como desviar a los clientes nacionales a los ferrocarriles Deutsche Bahn.
Gerold Schaub, vocero de Ver.di en Fráncfort, principal nudo de enlaces de Lufthansa en Alemania, señaló en ese sentido que la terminal de Lufthansa "está prácticamente vacía, ya que la gran mayoría de los pasajeros afectados sabían de la huelga y estaban preparados".
El sindicato explicó que los empleados de Lufthansa pararán toda la jornada en los aeropuertos de Fráncfort, el de mayor tráfico del continente, Hamburgo, Múnich, Stuttgart, Hannover, Düsseldorf y Bonn/Colonia, así como la base logística de Norderstedt, mientras en Berlín y Nuremberg la huelga finalizará poco después del mediodía.
Ver.di pretende con esta huelga de advertencia del personal de tierra de Lufthansa presionar a la dirección de la empresa en las negociaciones del convenio colectivo, que están estancadas.
El personal de tierra de Lufthansa, compuesto por unos 33.000 empleados, apoyó el 21 de marzo la primera huelga de advertencia, de siete horas de duración, que obligó a cancelar 700 vuelos.
El sindicato rechazó tajantemente por insuficiente la oferta de la dirección de Lufthansa presentada el miércoles que contemplaba modificaciones salariales por áreas de trabajo y remuneraciones en base cumplimiento de objetivos.
Los representantes de los trabajadores piden un incremento salarial del 5,2% para los 33.000 empleados de la aerolínea, así como garantías de mantenimiento de los puestos de trabajo, según despacho de EFE.
La patronal y los representantes del comité de la empresa tienen previsto reunirse el 29 y 30 de abril para retomar las negociaciones.