La Organización Mundial de la Salud alabó a Cuba por enviar 165 médicos a Sierra Leona para combatir el Ébola

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ebola

 

Por Salim Lamrani*
Para Opera Mundi

Cuba ha decidido mandar un contingente de 165 médicos y otro personal de salud a Sierra Leona, arrasada por el virus del Ébola. La Organización Mundial de la Salud alaba este gesto sin precedentes.

Según las Naciones Unidas, la epidemia de ébola de tipo Zaire, fiebre hemorrágica que golpea actualmente una parte del oeste de África, particularmente Sierra Leona, Guinea y Liberia, constituye la más grave crisis sanitaria de los últimos tiempos. En el espacio de algunas semanas, el virus se propagó a gran velocidad y la epidemia parece fuera de control. Se trata de la crisis de ébola “más larga, más severa y más compleja” jamás observada desde el descubrimiento de la enfermedad en 1976. Altamente contagioso, el virus se transmite mediante el contacto directo con la sangre y los fluidos corporales. Se han observado cerca de 5.000 casos y más de 2.400 personas perdieron la vida. La Organización Mundial de Salud lanzó un llamado urgente a la comunidad internacional para brindar ayuda a las poblaciones africanas abandonadas a su suerte.

Cuba respondió inmediatamente a la petición de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud. La Habana anunció que mandaría a partir del mes de octubre de 2014 a 165 profesionales de la salud a Sierra Leona, el país más afectado por la epidemia con Guinea y Liberia. La misión durará al menos seis meses y se compondrá de experimentados profesionales que ya realizaron misiones humanitarias en África.

Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud, saludó el gesto de Cuba: “Lo que más necesitamos son personas, personal médico. Lo más importante para evitar la trasmisión del ébola es tener las personas adecuadas, los especialistas adecuados y entrenados apropiadamente”, para enfrentar este tipo de crisis humanitaria”. La OMS recuerda que “Cuba es famosa en todo el mundo por su capacidad de formar excelentes médicos y enfermeras. Es famosa, además, por su generosidad y solidaridad con los países en la ruta hacia el progreso”.

Chan exhortó al resto del mundo, particularmente los países desarrollados, a seguir el ejemplo de Cuba y expresar la misma solidaridad hacia África: “Cuba es un ejemplo […]. Ha sido la oferta más grande de médicos, enfermeros y especialistas, así como de expertos en control de enfermedades infecciosas y epidemiólogos […]. Espero que el anuncio que ha hecho hoy el Gobierno cubano estimule a otros países a anunciar su apoyo”.

En un comunicado, Ban Ki Moon, secretario general de las Naciones Unidas, también felicitó a Cuba por su acción: “El Secretario General dio una cálida bienvenida al anuncio del Gobierno de Cuba”.

Science, la más importante revista médica del mundo, destacó también el ejemplo de Cuba: “Se trata de la mayor contribución médica humana mandada hasta la fecha para controlar la epidemia. Ello tendrá un impacto significativo en Sierra Leona”.  Hasta el anuncio cubano, la presencia médica internacional en el oeste de África se elevaba a 170 profesionales según la OMS.

Ahora Cuba aportará una ayuda equivalente a la de todas las naciones del mundo juntas. Roberto Morales Ojeda, ministro cubano de Salud, explicó las razones que motivaron la decisión del gobierno de La Habana:

“El Gobierno cubano, como lo ha hecho siempre en estos 55 años de Revolución, ha decidido participar en este esfuerzo global bajo la coordinación de la OMS para enfrentar esta dramática situación.

Desde el primer momento Cuba decidió mantener nuestras brigadas médicas en África, independientemente de la existencia de la epidemia de ébola y de manera particular en Sierra Leona y Guinea Conakry, con la previa disposición voluntaria de sus integrantes, expresión del espíritu de solidaridad y humanismo característico de nuestro pueblo y Gobierno”.

Cuba siempre ha hecho de la solidaridad internacional un pilar fundamental de su política exterior. Así, en 1960, incluso antes del desarrollo de su servicio médico y mientras acababa de perder a 3.000 médicos (que eligieron emigrar a Estados Unidos tras el triunfo de la Revolución en 1959) de los 6.000 presentes en la isla, Cuba ofreció su ayuda a Chile tras el terremoto que destruyó el país. En 1963, el Gobierno de La Habana mandó su primera brigada médica compuesta de 55 profesionales a Argelia para ayudar a la joven nación independiente a enfrentar una grave crisis sanitaria. Desde esa fecha, Cuba ha extendido su solidaridad al resto del mundo, particularmente a América Latina, África y Asia. En 1998, tras los huracanes George y Mitch que destrozaron el Caribe y América Central, Fidel Castro elaboró el Programa Integral de Salud destinado a responder a las situaciones de emergencia. Gracias a este programa, 25.288 profesionales cubanos de la salud actuaron voluntariamente en 32 países.

Por otra parte, Cuba ha formado a varias generaciones de médicos de todo el mundo. En total, la isla formó a 38.920 profesionales de la salud de 121 países de América Latina, África y Asia, particularmente mediante la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) fundada en 1999. Además de los médicos que cursaron sus estudios en la ELAM en Cuba (cerca de 10.000 graduados cada año), La Habana contribuye a la formación de 29.580 estudiantes de medicina en 10 países del mundo.

La Operación Milagro, lanzada en 2004 por Cuba y Venezuela, que consiste en tratar a las poblaciones del Tercer Mundo víctimas de cataratas y otras enfermedades oculares, es emblemática de la política solidaria de La Habana. Desde esa fecha, cerca de 3 millones de personas de 35 países han recobrado la vista, entre ellas 40.000 en África.

Tras el huracán Katrina que destruyó la ciudad de Nueva Orleans en septiembre de 2005, Cuba creó el “Contingente Internacional de Médicos Especializados en el Enfrentamiento a Desastres y Grandes Epidemias Henry Reeve”, compuesto de 10.000 médicos. La isla, a pesar del conflicto histórico con Estados Unidos, ofreció su ayuda a Washington, que la rechazó. A partir de ese contingente, Cuba creó 39 brigadas médicas internacionales que han actuado en 23 países.

En África, cerca de 77.000 médicos y otros profesionales cubanos de la salud han brindado sus servicios en 39 países sobre 50. Actualmente más de 4.000, de ellos más de la mitad médicos, trabajan en 32 países de África.

En total, cerca de 51.000 profesionales de la salud, entre ellos 25.500 médicos, de los que un 65% son mujeres, trabajan en 66 países del mundo. Desde el triunfo de la Revolución, Cuba realizó cerca de 600.000 misiones en 158 países, con la participación de 326.000 profesionales de la salud. Desde 1959, los médicos realizaron más de 1.200 millones de consultas médicas, asistieron 2,3 millones de partos, efectuaron 8 millones de operaciones quirúrgicas y vacunaron a más de 12 millones de mujeres embarazadas y niños.

Cuba ha erigido la solidaridad con los pueblos necesitados como principio básico de su política exterior. Así, a pesar de las dificultades inherentes a todo país del Tercer Mundo, Cuba mandó seis toneladas de medicamentos y material médico a Gaza [14] . Es un ejemplo entre muchos otros. Fidel Castro explicó las razones: “Ese es un principio sagrado de la Revolución; eso es lo que nosotros llamamos internacionalismo, porque consideramos que todos los pueblos somos hermanos y antes que la Patria está la humanidad”. [15] La Habana demuestra al mundo que a pesar de recursos limitados, a pesar de las sanciones económicas estadounidenses que asfixian al país, sin abandonar a su propia población (con un médico por cada 137 habitantes, Cuba es la nación mejor dotada del mundo), es posible hacer de la solidaridad un vector esencial del acercamiento y de la amistad entre los pueblos.

 

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba.

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