En el marco de un golpe de estado en Bolivia, el comandante en jefe de las FFAA, Williams Kaliman, anunció que las fuerzas saldrían a la calle para ejecutar "operaciones conjuntas con la Policía Boliviana para evitar sangre y luto a la familia boliviana, empleando, en forma proporcional, la fuerza contra los actos de grupos vandálicos que causan terror en la población”.
Por su lado, el general de la Policía, Yuri Calderón, recordó que la Constitución prevé que, "cuando las fuerzas de la Policía son rebasadas, se debe hacer conocer a las FFAA, para que estas cumplan su misión constitucional, de resguardo del orden legalmente constituido".
“Queremos hacer conocer que esta misión comienza hoy día y terminará cuando se restablezca la paz en todo el territorio boliviano”, anunció el jefe policial, al señalar que en las últimas horas “muchas unidades policiales” fueron quemadas y saqueadas. “No lo vamos a permitir. Por eso, a partir de esta noche, vamos a realizar patrullajes intensivos, acompañados de los miembros de las FFAA”, agregó.
Hace minutos, la presidenta del Senado, Jeanine Áñez, solicitó a Kaliman que coordine con la Policía para salir a retomar el control en las calles, en medio de actos vandálicos que causan zozobra en La Paz y Cochabamba.
“Lo convocamos, lo exhortamos, a coordinar con la Policía. No queremos muertos en este país. Si hay una persona que cae después de esta solicitud, es de su entera responsabilidad, porque usted desde esta mañana se está negando a coordinar con la Policía Nacional”, señaló en un video colgado en sus cuentas de redes sociales.
La legisladora beniana agregó que “desde la mañana (la Policía) está diciendo que su personal está siendo rebasado por las hordas delincuenciales que están en las calles destruyendo toda La Paz”.
“Le ruego –dice Áñez– que cumpla con su labor. No queremos derramamiento de sangre, usted va a ser el responsable de lo que suceda en este país para acabar con esta delincuencia que está hoy en las calles”.
