Las fuerzas de seguridad de Bullrich reprimieron a los manifestantes afuera del Congreso

Las fuerzas federales de seguridad que envió Patricia Bullrich a la inmediaciones del Congreso desplegaron una furiosa represión sobre los manifestantes que se congregaron en la afueras contra la Ley Ómnibus de Javier Milei.

Con la excusa de despejar las calles, policías, gendarmes y prefectos la emprendieron a palazos y balazos de gomas, además de usar gas pimienta y gas lacrimógeno, contra los manifestantes, que no eran más de dos mil.

Periodistas de medios de palos diversos -desde el macrista LN+ hasta los de pequeños medios independientes- denunciaron una avanzada irracional de los uniformados armados hasta los dientes contra los grupos de prensa que cubrían los sucesos.

Las fuerzas de seguridad se ocuparon de impedir que la prensa llegara al núcleo de la represión incluso gaseando a los cronistas.

El despliegue represivo de las fuerzas a las órdenes de Patricia Bullrich ocasionó la interrupción del tránsito en todas las calles adyacentes al Congreso.

Pedro Vaca, relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuestionó el despliegue de las fuerzas de seguridad por parte del gobierno, a la vez que consideró "normal" una manifestación ante una ley con tantos cambios como la enviada por Milei al Congreso.

"Ante la dimensión de las reformas que discute Argentina es normal que la ciudadanía se manifieste. Lo que no tiene lugar son las detenciones de ayer y el despliegue policial en curso contra manifestantes y periodistas. Llamo a la deliberación plural sin represión ni censura", escribió en X el funcionario de la CIDH.

Cerca de las 22, se habían reportado 70 heridos de bala de goma en la Plaza del Congreso y sus inmediaciones.