La defensa del agua en Mendoza fue uno de los temas que se trató en la tarde de este martes en el Cabildo Abierto por la Soberanía de Nuestras aguas, que convocó a activistas, referentes sociales y políticos, investigadores y asambleístas de todo el país invitados por la Campaña en Defensa del Agua.
"No ha sido tan sencillo porque la política hídrica de Mendoza tiene muchas deficiencias -sostuvo al respecto Graciela Hermoso, de la Asamblea Socioambiental del Este-. La modificación a la 7722 fue un pedido del PJ que después tomó en su alianza el oficialismo. Estamos viviendo una situación de alianza económica, empresarial, judicial y mediática, que trata de incorporar permanentemente buscando un consenso en la población para flexibilizar la 7722 y pueda ingresar la megaminería".
"Este proceso lo vivimos con los pedidos de zonificación que se hacen en departamentos de Mendoza y también con los planes de ordenamiento territorial municipal que ponen como actividades deseables la megaminería y el fracking que tenemos en Mendoza", subrayó la militante del Este.
Sobre el estado actual de alerta entre luchadores ambientales, Hermoso señaló: "Tenemos que estar atentos a esta alianza económica de la que les hablo. Recientemente en Mendoza se ha creado el Consejo Ambiental y Social, donde hay una fuerte presencia minera. Se va a tratar de buscar con distintos sectores un consenso ayudado a través de los medios de comunicación".
El abandono de los humedales y los negocios inmobiliarios que avanzan sobre territorios protegidos también fueron temas abordados por Hermoso. "Hemos restituído la Ley 7722 pero no podemos bajar los brazos, porque no se dan las condiciones con este poder económico y político que existe en Mendoza", cerró.
Después de la mendocina intervino Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, una de las más activas compañeras de los defensores del ambiente en Argentina. "El agua somos nosotros y somos los que tenemos que defenderla -arrancó-. El agua se la quisieran llevar y tenemos que estar atentos".
Cortiñas recordó también la campaña de Pino Solanas que en Mendoza se tomó como un tótem: "El agua vale más que el oro".
"El río Paraná no sólo es el agua, también son los puertos, es el río Paraná, es todo lo que tenemos para dejar de ser tan pobres. No nos dejemos engañar. Si no entregáramos tanto a los extranjeros y les firmáramos convenios para controlar nuestras riquezas no seríamos tan pobres. Lo otro es suspender el pago de la deuda externa, que tiene que ver con el agua, que tiene que ver con los puertos. Y no nos olvidemos de Andalgalá, porque esta gente no sólo defiende el agua, la montaña, la tierra. Em todo el país tenemos estos patriotas, tenemos que aprovechar esa fuerza", se explayó Cortiñas.
Las lagunas en riesgo
También por Mendoza participó Adriana Corvalán, de la Asamblea Socioambiental de Guaymallén.
"Quiero contarles que en Mendoza le decimos no al extractivismo, el agua es para el pueblo, el agua es para los ecosistemas. Así como tenemos problemas con los humedales de altura también tenemos problemas con los humedales de llano. En mi departamento no se puede hacer minería ni fracking, pero tenemos un gran problema con el sistema de lagunas Tulumaya. Tiene 103 kilómetrosde extensión y es un sistema de arroyos y lagunas muy bellas que están sufriendo la degradación y se están secado", detalló.
Recordó que el año pasado en febrero se radicaron denuncias por la situación de mortandad de peces en la Laguna del Viborón.
"Nos costó hacer la denuncia porque empiezan a pelotear. Pedimos informe a todos los organismos que tienen intervención directa en este sistema. Hasta la fecha no hay respuesta alguna, la Laguna del Viborón se está secando. Es un lugar de paso para muchísimas aves migratorias, ya sabemos la importancia de los humedales. Hemos tenemos problemas con las lagunas de la Paloma, la Laguna de Soria, donde los emprendimientos inmobiliarios hacen de las suyas", remarcó.
"No podemos gastar agua para la megaminería y el fracking cuando los pueblos, nuestros barrios no tienen agua potable", señaló sobre el final.
Portezuelo del Viento
Fabiana Collar, de la Asamblea Permanente por el Río Colorado, de Río Negro, trajo a la discusión la preocupación de los pobladores por Portezuelo del Viento, la represa que pretende construir Mendoza sobre el río Grande, principal afluente del Colorado.
"Los estudios de impacto ambiental son de 1976 y no se tienen en cuenta las actualizaciones como los impactos del cambio climático. Aspectos que hoy nos preocupan. Llevamos una crisis climática desde hace 13 años, con la mitad del caudal del agua del Colorado. El mal uso del agua, que se usa para fracking, para acueductos que van a otras provincias y que por no estar hechas las obras se contamina con sales el caudal del río abajo", indicó.
Collar recordó que el primer gran cambio sobre el Colorado fue la construcción de Casa de Piedra. "Nuestro río, que es colorado, empezó a tener cambios. Hoy es verde. Esa represa nos pudrió casi todas las colonias, con pérdidas de napas, que se subieron tanto que se pudrieron peras, manzanas y otros frutales. Esto es porque el agua contiene limo, que es lo que hace que no se meta el agua en otras napas, con la represa el agua se metió en las tierras y se pudrió toda la producción. En ese tiempo no estuvimos implicados".
"Con la represa que viene, directamente desaparecemos. Está muriendo el ambiente del río-mar. Ese medio ambiente está desapareciendo. Mientras mandamos cartas y pedimos la obra sigue. Hay movimientos de suelo. Tuvimos un laudo que obliga a hacer los estudios de impacto de nuevo. Los estudios de ahora sólo tienen en cuenta hasta Casa de Piedra", siguió.
La asambleísta rionegrina postuló que Portezuelo del Viento "es una obra sin licencia social", y aseguró que hay una conexión con asambleístas de Mendoza "que se han acoplado a nuestra lucha porque saben que el agua no es para ellos sino para empresas de minería y petróleo. Eso nos da mucha fuerza porque aquí somos poco más de 40, la mayoría mujeres".