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Nidia Soto, fundadora del hogar comedor Brazos Abiertos, murió este sábado a los 85 años. La información fue confirmada por el ministro de Desarrollo Social Cristian Bassin.
Brazos Abiertos comenzó a funcionar en 1995 cuando esta mujer de Las Heras, jubilada, convirtió su casa en un comedor para ayudar a los desocupados de la zona tras el cierre de varias fábricas. Primero fue un almuerzo para las familias más necesitadas, pero luego los comensales fueron sumándose, después se agregó una guardería.
Nidia abría las puertas de su casa de la calle Güemes de Las Heras, convertida en hogar y centro comunitario, a niños y adultos en situación de riesgo diariamente. Ofrecía 600 platos de comida en seis turnos y, mensualmente, reparte bolsones de comida para cientos de familias. La acompañaron en esta faena 30 voluntarias y profesionales pagos. Brindó, también, becas para estudiantes, apoyo escolar, talleres de oficios con salida laboral (panadería, mimbrería, tejido) y talleres de valores éticos.
Decía Nidia: "La sociedad que abandona a sus pequeños es una sociedad que se condena a un futuro de pobreza, ignorancia y delincuencia".
