Empleados de McDonald's, Kfc, Wendy, Burger King, los "fast food workers" se plegaron a una huelga nacional. Lo que cobran por hora está considerado salario pobre para el promedio de ese país.
En cada rincón de Estados Unidos era imposible en las últimas horas comprar una hamburguesa o "combo", emblemática ingesta del país del norte, pues en más de cincuenta ciudades los trabajadores de cadenas de comida rápida realizaron un paro, en la huelga más grande en la historia de ese sector.
De Nueva York a Chicago, de Seattle a Detroit, la acción de los trabajadores de las cadenas de "fast food" ocurre en la vigilia de la fiesta del Trabajo, el lunes, con el objetivo de reclamar un aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora y el derecho de crear una organización sindical autónoma.
Por meses se registraron huelgas locales. La primera fue en abril, en Nueva York y Chicago, organizada por la asociación Fast-food forward. La última, en cambio, fue la jornada del cambio, con la primera protesta de dimensión nacional, que involucró a trabajadores del profundo sur, donde tradicionalmente los sindicatos son más débiles.
En algunas ciudades, como Memphis, en Tennessee, Raleigh en Carolina del Norte y Tampa, en Florida, es la primera vez que los "fast-food workers", los muchachos que por horas fríen patatas, paran las actividades en reclamo de mejoras en sus condiciones de trabajo.
En la actualidad, el pago medio es de 9 dólares la hora, lo que representan cerca de 18.500 dólares al año. Constituye así un salario pobre, con unos 4.500 dólares menos de los 23.000 que, según el Census Bureau (instituto de censos), representa el nivel mínimo de supervivencia por encima de la línea de pobreza para una familia de cuatro personas.
Pero hay quien percibe menos. Como Latoya James, una madre de 24 años que trabaja en un McDonald's de Memphis. Gana 7,45 dólares la hora de trabajo, contó la emisora CNN. Tiene dos niños y trabaja por las noches para poder pagar la asistencia médica a su familia. Es su madre, abuela de los niños, quien cuida a sus hijos de noche. Latoya se había unido a la huelga para reclamar un salario más digno. Lo mismo hicieron trabajadores de McDonald's, Kfc, Wendy, Burger King y otras, entre las mayores cadenas de restaurantes "Made in Usa".
Tomado de Ansa