"Señor gobernador, deje de usar tanto Twitter que no es un adolescente. José Thomas vaya a visitar las escuelas, quédese toda una mañana ahí con 20 pibes, con los celadores que no han sido vacunados y nos llamaban para que hiciéramos paro", se oye vociferar por el altoparlante a uno de los miles de maestros que este lunes concretaron un paro y un caravanazo frente a Casa de Gobierno.
La medida de fuerza fue decidida tras dos semanas de pedirle a Suarez que suspendiera las clases presenciales y volver a la virtualidad por la gran cantidad de contagios entre alumnos y docentes, muchos de los cuales aún no han sido vacunados.
Poco después de que Rodolfo Suarez decidiera no acatar la suspensión de clases presenciales –que ordenó un DNU para CABA y AMBA-, la comunidad educativa se vio conmocionada por el fallecimiento del profesor Walther Din, quien dictaba clases de forma presencial en varias escuelas del Gran Mendoza y contrajo el virus.
“Toda muerte evitable es un crimen del Estado”, fue el lema de la medida de fuerza respaldada, entre otros, por el gremio de los educadores fueguinos (SUTEF), de la Asociación docente CTA (Ademys), entre otros que enviaron comunicados de solidaridad al SUTE.