A pocos días de que terminen las clases, José Thomas, titular de la DGE, sigue ordenando el cierre de aulas para jóvenes y adultos. Esta vez le tocó al CENS 3-466 de Carrodilla: fue notificado esta semana que el 30 de noviembre se cerrarán tres cursos del Anexo I, que funciona en la Biblioteca Popular.
Días atrás se conoció el cierre de un aula del CENS 3-507, de Lavalle, donde miembros de la comunidad Huarpe intentan terminar el secundario. La explicación que esgrimen los emisarios de Thomas es siempre la misma: "por situación de baja matrícula".
De esta manera el Gobierno da muestras de cómo consigue la acumulación de superávit del que se enorgullece: con ajuste en áreas que no considera imprescindibles, como salarios de trabajadores y aulas con matrícula reducida.
El sistemático cierre de CENS derivó en el reclamo de líneas internas del SUTE, que le reclaman a la conducción que active protestas y reaccione frente a este panorama de ajuste.
"Quienes trabajamos en esta modalidad observamos, a nuestro pesar, como nuestros estudiantes priorizan la búsqueda de un trabajo para subsistir en este contexto de crisis, poniendo en riesgo, incluso, el cursado y finalización de sus estudios. Entendemos que son justamente ellos el sector más golpeado por esta creciente crisis social. Ante esta situación gravísima, la DGE profundiza el ajuste bajo la consigna mercantilista del ' uso eficiente de los recursos' desconociendo de esta modo, el derecho de estas comunidades a educarse y la especificidad propia de la modalidad, es decir, jóvenes y adultos que trabajan y se esfuerzan para estudiar", señaló la Agrupación Marrón SUTE (vinculada a la izquierda dentro del gremio de maestros).
Beatríz Etcheverry, profesora del CENS lujanino, señaló a Ciudadano que "lo que más nos preocupa que para esa fecha aún no ha finalizado el ciclo lectivo, algo que perjudica, no solo a los alumnos, lesionando el derecho a la educación de jóvenes y adultos, sino que perjudica nuestra fuente laboral".
La docente explicó que "dentro de la educación para jóvenes y adultos, la forma de trabajo es diferente, sumado que desde julio disminuye la matrícula, que se potencia a esta altura del año, ya que hay un desganamiento por parte del alumno, por lo que claramente la cantidad de inscriptos a principio del ciclo lectivo, a medida que transcurren los meses dejan de ir por diferentes motivos".
Del archivo de Explícito:
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