Se trata de la tercera marcha dominical por el clima en la capital belga. Con menos asistencia que las anteriores los manifestantes corearon lemas contra la industralización lesiva del planeta.
Los estudiantes belgas están entre los más movilizados del mundo con sus huelgas contra el cambio climático y las protestas contra la inacción política para revertirlo.
Hacia la mitad de la marcha, a la altura de la sede de la Comisión Europea la policía intervino cuando manifestantes aislados empezaron a apedrear las cristaleras.
Según la policía belga se trata de grupos llegados de Francia y Holanda bajo la bandera de chalecos amarillos. Han interrogado a una setentena de manifestantes.