
Pese a su rol activo como colaboracionista del oficialismo, el gobernador Alfredo Cornejo no logró asegurar para Mendoza ni un peso extra del último reparto de Aportes del Tesoro Nacional. Quedó relegada respecto a otras tres que ocupan el podio.
Después de las reuniones de la semana pasada en Casa Rosada, Milei transfirió $12.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a cuatro provincias: Misiones, Entre Ríos, Santa Fe y Chaco. Mendoza, gobernada por Alfredo Cornejo, quedó relegada en el reparto.
La decisión se concretó en medio de una creciente tensión entre las provincias y la Nación, y en paralelo al veto presidencial de una ley impulsada por el frente de gobernadores y el jefe de Gobierno porteño. Cornejo jugó en contra de esa iniciativa con un dictamen de minoría, alineándose con el Ejecutivo nacional. Su gesto político, sin embargo, no se tradujo en beneficios concretos para la provincia.


Según datos de la consultora Politikon Chaco, los fondos fueron girados sin que se conozca con exactitud el tipo de emergencia que los motivó. En el caso de Santa Fe, se supo que el envío fue para auxiliar a un pueblo inundado tras la tormenta de Santa Rosa. Pero en el resto de los casos, el criterio sigue siendo opaco. Lo que sí está claro es que los montos distribuidos a mitad de septiembre ya multiplican por cuatro los $3.000 millones girados en agosto.
Cornejo ratificó su condición de radical con peluca en el peor momento de Milei
Reuniones, gestos y recompensas
Entre Ríos es la provincia que más ventaja sacó en este último tramo. Recibió el único envío de agosto y sumó otros $3.000 millones este mes, totalizando $6.000 millones en ATN. Su gobernador, Rogelio Frigerio, fue uno de los primeros en reunirse con Lisandro Catalán, flamante ministro del Interior, junto a Leandro Zdero (Chaco) y el propio Cornejo. Sin embargo, mientras Frigerio y Zdero lograron fondos, Mendoza volvió a quedar afuera.
Los tres mandatarios votaron en contra de la ley de ATN en Diputados, y sus legisladores podrían bloquear la insistencia frente al veto. En la reunión de la semana pasada, los tres pidieron abrir una instancia de negociación antes de que el tema llegue al recinto. Pero mientras negocian, los fondos siguen fluyendo hacia otras jurisdicciones.
Mendoza, una caída estructural
La exclusión actual se suma a una tendencia de largo plazo. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Mendoza ha perdido participación relativa en la coparticipación federal y en las transferencias nacionales durante los últimos 32 años. La caída afecta directamente la capacidad provincial de sostener políticas públicas en salud, educación, infraestructura y desarrollo social.
Entre enero y agosto de este año, la Nación distribuyó $104.500 millones en ATN. Neuquén ($15.000 millones) y Salta ($12.000 millones) fueron los distritos más beneficiados. Mendoza no figura entre los principales receptores, ni por emergencia ni por alineamiento político.
Lealtad ¿sin retorno?
La estrategia de acompañamiento sin contraprestación despierta interrogantes sobre la eficacia de la negociación política del radical, que se puso la peluca de colaboracionista apenas asumió Milei, después de haberlo fustigado en público. Mientras otras provincias como Santa Fe, con tono crítico, o Entre Ríos, con gestos concretos, logran recursos, Mendoza acompaña en silencio sin demasiados beneficios.
El gobernador Maximiliano Pullaro lo expresó así: “Firmamos un acuerdo con Guillermo Francos, pero no nos han cumplido absolutamente en nada”. Cornejo, en cambio, mantiene un tono moderado, incluso cuando los datos muestran que la provincia pierde. No hay reclamos públicos, ni denuncias por discriminación fiscal. El silencio institucional contrasta con la urgencia territorial.

