Otra vez La Salada, de Jorge Castillo, hizo saltar de sus sillas a los cansinos políticos y empresarios mendocinos

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Jorge Castillo, empresario desarrollador de La Salada, "el shopping de los pobres". Foto: Infobae
Jorge Castillo, empresario desarrollador de La Salada, "el shopping de los pobres". Foto: Infobae

Cada tanto los políticos y empresarios mendocinos reaccionan ante lo desconocido. A veces aplauden, a veces patalean. Esta vez, nuevamente, Jorge Castillo mandamás de La Salada, el emprendimiento comercial conocido como el shopping de los pobres, hizo saltar de la silla a políticos y empresarios locales al anunciar que su negocio abrirá una sucursal sobre la Ruta 7, en Santa Rosa.

La noticia del desembarco en el Este generó el inmediato pataleo de la Federación Económica de Mendoza, presidida por Adolfo Trípodi, entidad que encabezó la embestida que corrió a La Salada de Guaymallén, destino que pensó Castillo en primera instancia para instalarse en Mendoza. En agosto del año pasado, hasta Alejandro Abraham, intendente del departamento elegido por Castillo, salió a poner reparos a la instalación del "emporio de los precios bajos".

Esta vez es diferente porque Sergio Salgado, intendente de Santa Rosa, está más que interesado en recibir el emprendimiento, aunque entrevistado por LV10 el jefe comunal habló de la habilitación de un taller textil que "ocupará a 17 familias" del departamento.

Castillo fue la estrella de los programas periodísticos radiales mendocinos de la mañana del lunes. Cada vez que le abrieron el aire defendió la legalidad de su emprendimiento y aseguró que la intención es abrir en Santa Rosa antes del inicio de las clases, es decir, entre mediados y fines de febrero.

En diálogo con Radio Mitre, el empresario le dedicó un párrafo a Trípodi: "Este hombrecito tiene que saber que yo tengo leyes nacionales, provinciales y municipales que me avalan y me permite trabajar en Argentina dentro de un marco legal. Ellos se oponen porque saben que se les acaba la fiesta".

Castillo, además, contó parte del proyecto que se trae entre manos. “Hay dos etapas, primero habrá casi 800 locales, que ya han comprado mendocinos, sanjuaninos, puntanos y chilenos", dijo.

Pero el emprendimiento es más ambicioso, porque, agregó el empresario, "después tenemos pensado que haya naves frutihortícolas, un centro cívico, teatro, cines, un micro estadio parecido al Luna Park. Buscamos también que se venda carne, pescado, pollo. Son todos productores, como siempre vengo diciendo, que se venderán barato para que la gente tenga un buen precio para adquirir lo que necesita”.

La noticia del cambio de situación geográfica del desembarco de La Salada llamó a la reflexión a Jorge Giménez, intendente de San Martín, quien advirtió que "si nos ponemos del lado de los consumidores tenemos que se puede comprar más barato, pero a los comerciantes locales los perjudica". El jefe comunal del departamento vecino al elegido por Castillo para La Salada pidió analizar ese tipo de emprendimientos en el marco de un modelo de desarrollo integral de la provincia y la región.

 

 

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