Apenas arrancó el discurso en la Asamblea Legislativa, el gobernador Francisco Pérez pidió sin más vueltas la reforma de la Constitución Provincial para habilitar la reelección del Gobernador. Habían pasado escasos minutos del inicio de su discurso cuando tiró toda la carne al asador.
"La gran mayoría de las provincias vivieron un proceso de reforma de sus constituciones, menos Mendoza -resaltó el mandatario en su discurso- se está negando un debate rico". No obstante, encaró el tema por los flancos menos problemáticos: el cuidado medio ambiental y el reconocimiento a las minorías.
Tomó aire y luego metió el cuchillo: " Hay que dar un alto de calidad institucional, y que se plantee una reelección sola para todos. Hay quienes se oponen a la reelección y están en este recinto en sus bancas hace años. Hay quienes se oponen y gobiernan durante varios mandatos sus departamentos".
La habilitación a la reelección del Gobernador y el Vice por medio de una reforma constitucional es la única garantía de poder para el gobernador. Ni Pérez ni sus principales asesores tienen dudas sobre el valor del cambio de la Constitución como sustento para el poder de la segunda mitad del mandato. Sin reelección no habrá una gran gestión de la segunda mitad de mandato, temen en la Casa de Gobierno.
Pérez no ha cerrado ninguna vía de las posibles para reformar la Constitución, pero cada una depende de una serie de variables que el mandatario ni con la concurrencia de todo el PJ controla por si mismo.