El informe preliminar sobre las causas de la tragedia del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que fue destruido el pasado 17 de julio en el este de Ucrania con 298 personas a bordo, confirma que el aparato fue derribado por el impacto exterior de numerosos "objetos de alta energía" que destrozaron el fuselaje.
"El patrón del daño observado en el fuselaje es consistente con el daño que se espera de un gran número de objetos de alta energía (high-energy objects) que penetraron en el avión desde fuera", dice el informe de la Comisión de Seguridad aérea holandesa.
"El hecho de que haya muchas piezas de la estructura distribuidas en un área extensa indica que el aparato se rompió en el aire", añade.
El informe no menciona que estos objetos sean proyectiles, ni su procedencia.
Los autores del informe preliminar sustentan sus conclusiones en la información de la caja negra, imágenes de los satélites y fotografías del lugar del accidente. Aseguran que las conversaciones de la cabina del piloto no desvelan ni fallos técnicos ni situaciones de emergencia antes del impacto que hizo caer al avión.
El Boeing 777 envió su última señal 20 minutos después de la una del mediodía del 17 de julio. Unos instantes después, se estrelló en una plantación al suroeste de la aldea ucraniana de Hrabove. Un lugar que, según explica el informe, se encuentra bajo el control de los grupos rebeldes, que no han permitido a sus autores acceder al lugar de los hechos.